* El narco-estafador Gerardo Sánchez celebró durante muchos años en Costa Rica los aniversarios de la Revolución Popular Sandinista, logrando embaucar a muchos nicaragüenses que perdieron sus trabajos durante el neoliberalismo. Hoy escarba en otro terreno político.
Los golpistas que huyeron hacia Costa Rica en 2018, se perfilan como próximas “víctimas” del narco-estafador Gerardo Sánchez, a quien al parecer no le será difícil convencerlos habida cuenta de las habilidades de este sujeto, quien engañó sin ningún escrúpulo a muchos nicaragüenses que se refugiaron en la nación vecina del sur tras perder sus trabajos durante los gobiernos neoliberales.
Sánchez es un estafador compulsivo y de personalidad sicopática. Goza con el engaño, mismo que combina con su falta de empatía hacia las otras personas y que lo lleva a disfrutar también del daño que hace.
Engañó a migrantes sandinistas
Hasta el año 2010 mantenía una oficina virtual en San José, denominada “Confederación Solidaridad”, desde donde operaba a fin de estafar con falsas promesas a los nicaragüenses que buscaban asentarse o encontrar trabajo en la capital costarricense.
En esos días, Gerardo Sánchez, aunque parezca un absurdo, se hacía pasar como “sandinista” a fin de provocar el menor recelo entre los nicaragüenses migrantes tras la derrota electoral del FSLN.
Año con año celebraba en la capital tica la victoria del FSLN y del pueblo sobre la dictadura somocista, y se deshacía en insultos en contra de los gobiernos neoliberales.
Era común, entonces, escuchar al narco-estafador lanzando consignas como ¡Patria libre o morir! y
¡Socialismo o muerte!, entre otras.
Giro de 180 grados
A partir de 2018, y tras haber escapado del régimen de Convivencia Familiar que le otorgó el Sistema Penitenciario, Sánchez se percató de que el panorama en Costa Rica cambió radicalmente en cuanto a la orientación política de los migrantes pinoleros, por lo que empezó a desarrollar labor de reclutamiento a fin de conformar otro “ejército” en su laptop, similar al que desapareció cuando fue encarcelado.
En 2010 realizó uno de sus últimos actos como “sandinista”, invitó a dirigentes de base del FSLN y a embajadores de países progresistas o de izquierda con asiento en Costa Rica. Ahí atacó intensamente al somocismo que hoy proclama, al igual que a la ex guardia somocista, a la que después dijo que había pertenecido.
Inescrupuloso
El estafador que hoy se acerca a los golpistas en Costa Rica, exaltó a la Cuba revolucionaria, al “Che” Guevara, a Hugo Chávez, a Rigoberto López Pérez, a Carlos Fonseca y “a todos nuestros héroes y mártires”.
Al fracasar su estafa, se pasó a la acera política de enfrente con la esperanza de conseguir fondos de los nostálgicos somocistas y modernos antisandinistas, a algunos de los cuales logró convencer de que tenía un ejército listo para derrocar al FSLN.
La verdad es que nunca tuvo ningún ejército, aparte del que vive en su fecunda imaginación, pero sí tenía una banda bien entrenada de estafadores que hoy vuelve a aglutinarse tras “oler” carne fresca en San José y otras ciudades costarricenses.
Este es parte del discurso de Gerardo Sánchez el 17 de julio de 2010 en Costa Rica: