Prensa Latina
Ante la negativa del Reino Unido de realizar una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, señaló hoy que su país insistirá en rechazar cualquier acusación de asesinato de civiles en la ciudad ucraniana de Bucha y propone examinar el tema en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Rechazamos categóricamente cualquier acusación. Además, consideramos que este tema se debe discutir al más alto nivel posible”, manifestó el alto funcionario, quien se refirió a la propuesta de que el asunto sea llevado ante la ONU.
“Sabemos que esta iniciativa ha sido bloqueada por Reino Unido. Nuestros diplomáticos seguirán realizando esfuerzos activos para que esta cuestión se incluya en la agenda del Consejo de Seguridad. El tema es demasiado serio”, subrayó en declaraciones a la prensa.
Peskov puso en duda la veracidad de las imágenes de víctimas civiles en las calles de la localidad ucraniana de Bucha, en la provincia de Kiev, provocadas por militares rusos. Aseguró que los materiales presentados muestran “indicios de falsificación de videos y diversas falsedades”, según expertos del Ministerio de Defensa de Rusia.
Enfatizó que “los hechos, la cronología de los acontecimientos tampoco hablan a favor de la credibilidad de esas afirmaciones”.
Por su parte, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, apuntó este lunes que la situación en Bucha es una puesta en escena que Occidente y Ucrania difunden en las redes sociales, a la vez que constituye una provocación que amenaza la paz y la seguridad internacionales.
Durante las conversaciones con el secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Martin Griffiths, el canciller ruso declaró que exigirá a Reino Unido, a cargo de la presidencia del Consejo de Seguridad, celebrar una reunión urgente sobre ese tema.
El alto funcionario de Moscú calificó como “un ataque de falsificaciones” las imágenes divulgadas, según las cuales los militares rusos supuestamente asesinaron a civiles ucranianos en la ciudad de Bucha.
“Se lanzó otro ataque de falsificaciones en la ciudad de Bucha, región de Kiev, luego de que personal militar ruso partiera de allí, de acuerdo con los planes y acuerdos alcanzados», indicó.
Según Lavrov, en Bucha se realizó una puesta en escena que Ucrania y “sus patrocinadores occidentales” dispersan por todos los canales y redes sociales posibles.
También este lunes, el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, dio a conocer el rechazo “categórico” del Kremlin por esta acusación. “Además, consideramos que este tema se debe discutir al más alto nivel posible”, subrayó.
La noche del pasado sábado fueron difundidas imágenes de cuerpos tendidos en las calles de Bucha, algunos con las manos atadas. Al respecto, el asesor de la oficina del presidente de Ucrania, Mijaíl Podoliak, declaró que los civiles “estaban desarmados”, “no representaban ninguna amenaza” y “fueron matados a tiros por los soldados rusos”.
Ayer, el Ministerio de Defensa ruso consideró las imágenes como una provocación y denunció que se trata de una escenificación creada para los medios de comunicación occidentales.
Aclaró que todos los militares rusos abandonaron Bucha el pasado 30 de marzo, mientras que las imágenes se difundieron cuatro días después, luego que los miembros del Servicio de Seguridad ucraniano y la televisión local llegaron a la localidad.
Según el ente militar ruso, los hechos “confirman de forma irrefutable que las fotos y los videos de Bucha son otra escenificación del régimen de Kiev para los medios de comunicación occidentales, como ocurrió en Mariúpol con la maternidad, así como en otras ciudades.