Héctor Bernardo* | El Argentino
* En su 43 aniversario la Revolución Popular Sandinista es, sin dudas, uno de los más destacados hitos históricos de América Latina. Revolución viva, que unifica presente y futuro. Historia y Memoria. Todo ello consagrado el 19 de Julio, día en que todos los que ofrendaron su vida por la libertad de Nicaragua, entran victoriosos a Managua.
* En ese momento memorioso, se juntan Diriangén, Nicarao, pasando por lo que, en el país centroamericano, se conocen como los indios flecheros, el héroe Andrés Castro, Benjamín Zeledón, el propio Sandino, Carlos Fonseca, Germán Pomares y los miles de mártires que luego sus nombres pasarán a bautizar plazas, parques, colegios, barrios, etc.
El 19 de julio de 1979, las banderas rojinegras junto a la azul y blanca hondearán acompañando los más puros valores de cambios y transformación en Nicaragua. Ahora bien, 43 años después, estas banderas siguen agitándose, siguen ondeándose en todo el país.
En este hilo de continuidad, podemos afirmar que el proceso revolucionario nicaragüense ha implicado en nuestro continente un punto de inflexión de alcance internacional en lo referido a una diversidad de expresiones: política, social, económica, cultural, entre otros. La Revolución ha construido un modelo de Desarrollo Democrático, alternativo, demostrando su viabilidad, solventando los problemas del Pueblo nicaragüense.
Con relación a esto, podemos decir que el hermano país centroamericano, durante los recientes gobiernos Sandinistas, encabezados por el comandante Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo, ha superado la sombría época de los gobiernos neoliberales y está actualmente en una etapa creciente, consolidando un Estado que responde a los intereses populares.
El Sandinismo ha conseguido cambiar el sistema neoliberal que los gobiernos de los noventa habían instalado, el cual había agudizado la pobreza, el hambre, el analfabetismo y hasta privatizado la salud y la educación. En la actualidad el modelo Sandinista privilegia la justicia social y ha estructurado como líneas de trabajo: erradicar la pobreza, las desigualdades, resguardar los Derechos Humanos, dar continuidad a la Revolución, fortalecer la Democracia y fortalecer la autonomía y soberanía del país.
Esto se puede constatar al momento de escrutar sus actuales indicadores, en términos sociales, económicos, políticos, culturales, soberanía alimentaria / producción de alimentos, energía, reducción de la brecha desigualdad de Género y desigualdad en términos socioeconómicos.
La Revolución Sandinista ha promovido verdaderos cambios estructurales, resultado de un desempeño eficaz y eficiente de la administración de los recursos públicos. Ha avanzado exponencialmente resolviendo lo que llamamos lo de comer, trabajar, sentirse seguro y en paz en el país centroamericano. Todos estos datos, registros y resultados, los certifican organismos como UNESCO, BCIE, Foro Económico Mundial, FAO, entre otros.
Asimismo, la Revolución, ha logrado que el pueblo nicaragüense en su totalidad sea el sujeto beneficiario de la misma y, a la vez sea quien la vive, goza, construye y quien también la defiende ante tanta agresión patrocinada y azuzada de todas las formas posibles, de parte de quienes siempre han pretendido frenar o subyugar, todo aquel proyecto que demuestre, que otro camino es posible y, la Revolución en Nicaragua lo ha venido demostrando.
Por esta razón, el Sandinismo se ha consolidado en todo el territorio nicaragüense. Su condición y experiencia de estar junto al pueblo y cumplir los compromisos adquiridos, le ha permitido ganar sucesivamente de forma más que holgada las elecciones generales, municipales y las regionales que se desarrollan en el Caribe del país. Sus innegables logros y el acumulado de luchas que Sandino sintetiza, han creado un vínculo y conexión directa e inquebrantable con su pueblo.
Estos son los cimientos y garantía del respaldo popular que sustentan la Revolución Sandinista. No solo en lo referido a los procesos electorales, igualmente, en lo correspondiente a su gestión gubernamental, como lo reflejan los estudios, encuestas y diagnósticos que periódicamente se presentan en el país. La Revolución en Nicaragua, ha conseguido hacer realidad Derechos y reclamos históricos para su pueblo de forma íntegra.
* Héctor Bernardo es profesor de la Universidad de la Plata, analista político, especializado en América Latina.
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