Prensa Latina
Palestina criticó hoy a Estados Unidos por su continuo respaldo a los crímenes de Israel, a cuyo Gobierno acusó de actuar con impunidad.
Los recientes comentarios del primer ministro israelí, Yair Lapid, reflejan la protección y la inmunidad que les brinda la comunidad internacional en general y la administración estadounidense en particular, denunció el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.
Ese respaldo estimula “a los líderes de la ocupación a intensificar su guerra abierta contra nuestro pueblo, su causa y sus derechos”, manifestó la cancillería. El texto cuestionó las declaraciones de Lapid sobre la reciente ofensiva castrense contra la franja de Gaza.
Sus palabras confirman el desprecio israelí por la sangre palestina y la vida de nuestros ciudadanos, “sin ningún escrúpulo moral o de conciencia y sin disuasión alguna de cualquier ley”.
El viernes último el ejército israelí inició una operación contra el enclave costero que se prolongó durante 66 horas, con el objetivo declarado de golpear a la Yihad Islámica palestina, que respondió con andanadas de cohetes contra la vecina nación.
Los bombardeos de las fuerzas de Tel Aviv causaron la muerte de 46 palestinos, 16 de ellos menores de edad, y más de 360 heridos, así como importantes daños a la economía y la infraestructura de esa zona.
Critican silencio internacional tras ataque a Gaza
En tanto, la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) denunció el silencio internacional ante la nueva operación castrense israelí contra la franja de Gaza, donde se reportan más de una treintena de muertos, incluidos seis menores de edad.
El secretario general del comité ejecutivo de la OLP, Hussein al Sheikh, condenó en Twitter la “criminal agresión contra nuestro pueblo” en el enclave costero, donde viven más de dos millones de personas.
También rechazó la profanación de lugares sagrados, poco después de que más de mil israelíes ingresaran a la Explanada de las Mezquitas, en Jerusalén Este, una acción que los palestinos ven como una provocación.
La cancillería palestina criticó ayer la ofensiva, al considerarla “una manifestación de la arrogancia del Ejército israelí y una extensión de su mentalidad colonial racista”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores afirmó que la vecina nación utiliza al territorio ocupado como un campo de entrenamiento y al ciudadano palestino como blanco para disparar. En similares términos se expresó el presidente del Tribunal Supremo palestino, Mahmoud Al-Habbash.
Todas las palabras y frases no son suficientes para expresar la ira que reside en el corazón de los palestinos y pueblos libres del mundo por esta bárbara agresión, escribió en Twitter.
Las Fuerzas Armadas de Tel Aviv comenzaron el viernes a bombardear presuntos blancos de la Jihad Islámica palestina, que respondió con andanadas de cohetes contra territorio de la vecina nación.
Khaled Mansour y Tayseer Al-Jabari, dirigentes de ese grupo, fallecieron en sendos ataques israelíes. También se reporta, desde entonces, la muerte de seis menores de edad y cuatro mujeres, entre ellas una anciana.
El primer ministro israelí, Yair Lapid y el titular de Defensa, Benny Gantz, anunciaron este domingo que la ofensiva “continuará todo el tiempo que sea necesario”, aunque sectores internos reclaman su fin inmediato.
Gantz autorizó a movilizar hasta 25 mil soldados para las operaciones, de los cuales cuatro mil ya fueron llamados a las filas, según diversos medios de prensa. Salama Maarouf, jefe de la Oficina de Información del Gobierno en Gaza, alertó sobre la destrucción de 650 viviendas, 45 de ellas de forma total debido a las bombas israelíes.
Por su parte, Ashraf al-Qidra, portavoz del Ministerio de Salud en Gaza, advirtió sobre la inminente suspensión de los servicios médicos debido a la paralización de la única central eléctrica del territorio debido a la falta de combustible.
Desde hace varios días Israel impide la entrada de diésel y productos de primera necesidad al enclave costero.