* La madrina del príncipe Guillermo renuncia a la casa real tras preguntarle varias veces a una activista negra «de qué parte de África» procede. «Nos tomamos este incidente extremadamente en serio y lo hemos investigado de inmediato para esclarecer todos los detalles», comunicó al respecto la casa real.
Lady Susan Hussey, una de las ayudantes más cercanas a Camila, la reina consorte del Reino Unido, y madrina de Guillermo, actual príncipe de Gales, renunció este miércoles a la casa real tras preguntarle insistentemente el día anterior durante una recepción en el Palacio de Buckingham a una activista negra británica «de dónde vino realmente», lo que derivó en un nuevo escándalo de racismo en el seno de la Corona.
La que fuera también dama de honor de la difunta reina Isabel II, supuestamente no se creyó que Ngozi Fulani, directora de la entidad benéfica contra la violencia doméstica Sistah Space, fuera británica y le preguntó: «¿De qué parte de África eres?».
Fulani relató que, a pesar de reiterarle su nacionalidad, Hussey le espetó: «Puedo ver que voy a tener un desafío para que digas de dónde eres».
Posteriormente, la activista manifestó a través de la cuenta de Twitter de la organización caritativa que tenía «sentimientos encontrados» acerca de su experiencia en el evento sobre la violencia contra las mujeres y las niñas celebrado en Buckingham. «10 minutos después de llegar, un miembro del personal, Lady ‘SH’, se me acercó y me movió el cabello para ver mi placa de identificación», señaló.
En esa línea, Mandu Reid, líder del Partido por la Igualdad de la Mujer, que estaba en el lugar, afirmó, citada por Sky News, que la situación fue «realmente incomoda». «No éramos intrusos, pero nos hicieron sentir casi como intrusos», y subrayó que si Fulani hubiera sido blanca tal interrogatorio no hubiera tenido lugar.
Casa real envuelta en la polémica
Por su parte, el Palacio de Buckingham confirmó que Hussey se había «apartado de su papel honorario» y expresó sus «profundas disculpas por el daño causado». «Nos tomamos este incidente extremadamente en serio y lo hemos investigado de inmediato para esclarecer todos los detalles», informó. «En este caso, se han hecho comentarios inaceptables y profundamente lamentables», enfatizó.
La polémica ha ocurrido un año después de que Meghan Markle, duquesa de Sussex, denunciara que antes de dar a luz, un miembro de la familia real había expresado su preocupación por el color de piel que tendría su hijo Archie.