António Guterres sostuvo que «al igual que la industria tabacalera, los responsables deben rendir cuentas».
El secretario general de la ONU, António Guterres, acusó este miércoles a las grandes empresas petroleras de ser «totalmente conscientes» de las consecuencias de la quema de combustibles y de propagar una «gran mentira» sobre su papel en el calentamiento global.
«Ciertos productores de combustibles fósiles eran plenamente conscientes en la década de 1970 de que su producto principal estaba horneando nuestro planeta. Pero, al igual que la industria del tabaco, hicieron poco caso a su propia ciencia», sostuvo Guterres durante un discurso especial en el Foro Económico Mundial en Davos (Suiza).
Los comentarios del jefe de la ONU surgen días después de la publicación de un estudio en el que se acusa a la estadounidense ExxonMobil, una de las compañías petroleras más grandes del mundo, de saber desde fines de la década de 1970 que sus «productos de combustibles fósiles podrían conducir al calentamiento global con efectos ambientales dramáticos antes del año 2050″.
Los combustibles fósiles, que todavía mueven la economía mundial, como el carbón, el petróleo y el gas, son los principales responsables de la emergencia climática. Al quemarse para generar energía emiten gases de efecto invernadero que están sobrecalentando el planeta.
«Las grandes petroleras vendieron la gran mentira», agregó Guterres, resaltando que «al igual que la industria tabacalera, los responsables deben rendir cuentas».
Además, denunció que «actualmente, los productores de combustibles fósiles y sus facilitadores siguen compitiendo para aumentar la producción, a sabiendas de que su modelo de negocios es incompatible con la supervivencia de la humanidad«.
«Cada semana trae una nueva historia de terror climático«, dijo el secretario general del organismo, advirtiendo que el compromiso por alcanzar el objetivo del Acuerdo de París de 2015 de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados, se está «esfumando».
«Las consecuencias serán devastadoras. Varias partes de nuestro planeta serán inhabitables. Y para muchos, esto es una sentencia de muerte«, insistió.