El ataque impactó en un edificio de diez plantas en el barrio residencial de Kafr Sousa, donde tienen sede algunos ministerios, agencias de seguridad y organismos de inteligencia. Entre los fallecidos, hubo varios civiles.
Un bombardeo israelí contra la capital de Siria dejó al menos 15 muertos y dañó gravemente un edificio en el barrio de Damasco, donde están los organismos de seguridad e inteligencia sirios.
Según la ONG opositora Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), el bombardeo estuvo dirigido a «sitios (utilizados por) las milicias iraníes y el Hezbollah libanés», aunque entre los muertos también hubo civiles.
«El bombardeo del domingo es el ataque israelí más mortífero en la capital siria», dijo Rami Abdel Rahman, director del OSDH, una organización con sede en Reino Unido y que utiliza una red de fuentes dentro de Siria.
El ataque golpeó un edificio de diez plantas cerca del Centro Cultural Iraní en el barrio de Kafr Sousa, donde tienen su sede algunos ministerios, agencias de seguridad y organismos de inteligencia.
Desde el inicio de la guerra en Siria, en 2011, Israel ha lanzado cientos de bombardeos contra el país vecino, dirigidos en especial contra puestos del Ejército, las milicias iraníes y Hezbollah, que son aliados del Gobierno sirio.
El Ministerio de Defensa sirio dijo que el bombardeo fue lanzado desde los Altos del Golán, la meseta siria ocupada por Israel desde 1967. «El enemigo israelí realizó una agresión aérea desde los ocupados Altos del Golán contra varias zonas de Damasco y sus alrededores, incluyendo barrios residenciales», dijo la cartera en un comunicado.
En la entrada del edificio atacado había un cráter y las calles quedaron llenas de escombros y restos de cristales de las ventanas que explotaron, informó la agencia de noticias AFP.
El OSDH informó que otro ataque con misiles golpeó un depósito de las milicias iraníes y de los combatientes de Hezbollah en las afueras de Damasco.
Israel no suele comentar sus operaciones contra Siria, pero suele reiterar que no permitirá que Irán extienda su influencia hasta las fronteras de Israel.
El Gobierno sirio del presidente Bashar al Assad recibe apoyo militar de Rusia, Irán y de grupos chiitas armados, como Hezbollah, enemigo declarado de Israel.
Un vocero de la Cancillería iraní, Naser Kanani, dijo que condenaba «firmemente el ataque del régimen sionista contra objetivos en Damasco y en su periferia, incluyendo algunos edificios residenciales».
El bombardeo ocurrió semanas después de que un ataque israelí con misiles alcanzara el Aeropuerto Internacional de Damasco, el 2 de enero, matando cuatro personas, incluyendo a dos soldados.
El conflicto en Siria comenzó en 2011 con la represión de protestas pacíficas y escaló en una guerra civil en la que también participaron potencias extranjeras y grupos yihadistas. Desde que comenzó la guerra, han muerto casi medio millón de personas, y más de la mitad de la población que tenía entonces el país huyó de sus hogares.