Otro factor que habría causado molestia en la región latinoamericana fue la invitación a Zelenski a participar en el encuentro, por invitación de España, que finalmente se retiró.
Los próximos 17 y 18 de julio se celebrará en Bruselas, Bélgica, la III Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
La preparación de la declaración de la cumbre ha generado algunos inconvenientes entre ambas partes, puesto que los países de la Celac rechazan una agenda centrada en Ucrania, como propusieron las naciones europeas.
El mes pasado, la UE envió una propuesta de texto para esa declaración en la que incluía varios párrafos sobre el apoyo expreso a Ucrania, haciendo referencia a resoluciones de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), según reporta Euractiv.
«El texto sobre Ucrania fue muy equilibrado […] No hay nada especial en lo que les enviamos», defendieron diplomáticos de la UE, en declaraciones al mencionado medio.
Sin embargo, a principios de julio la Celac mandó una contrapropuesta, en la que, en su lugar, proponen que la declaración que se aprobará durante esa cumbre se refiera a que ambos bloques regionales abogarán por «soluciones diplomáticas serias y constructivas al conflicto actual en Europa».
Añaden que esa solución sea «por medios pacíficos», que garanticen la soberanía y la seguridad de todos, así como «la paz regional e internacional, estabilidad y seguridad».
«Borraron todo sobre Ucrania», se quejó otro diplomático europeo al respecto, al ver la contrapropuesta presentada por la Celac.
Además de la declaración, otro factor que habría causado molestia a la Celac fue la incertidumbre sobre la asistencia del mandatario de Ucrania, Vladímir Zelenski, a la cumbre, por invitación del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez.
«Él (Pedro Sánchez) me invitó, pero algunos líderes de Latinoamérica bloquearon esa invitación«, reconoció Zelenski a finales de junio.
«Reparaciones»
En la contrapropuesta de borrador presentada por la Celac, los países de Latinoamérica y el Caribe piden a los europeos «reparaciones» por los daños causados por la ocupación colonial.
«Reconocemos y lamentamos profundamente el sufrimiento incalculable infligido a millones de hombres, mujeres y niños como resultado de la trata transatlántica de esclavos africanos«, dice el borrador.
En el texto se añade el reconocimiento a «la necesidad de que se tomen medidas apropiadas para restaurar la dignidad de las víctimas [de la trata transatlántica de esclavos africanos], incluidas reparaciones y compensaciones» para ayudar a sanar la memoria colectiva y revertir los legados del subdesarrollo.
Además de esto, en el documento enviado por la Celac se hace referencia a cuestiones de salud, educación, desarrollo cultural y seguridad alimentaria.
UE-Mercosur
Asimismo, el texto de la contrapropuesta dice que ambas partes «esperan la futura firma y aprobación» del acuerdo de la UE con el Mercado Común del Sur (Mercosur).
En el texto también incluyeron que la transición hacia un sistema económico más sostenible debe «tener en cuenta las circunstancias, los planes y las políticas nacionales».