Leticia Rodríguez
No es difícil entender el Racismo en Argentina si nos remontamos a frases como:
“Dentro de 20 años habrá que viajar a Brasil para ver negros”(Sarmiento), o “los genes blancos superiores siempre resultarían dominantes sobre los de las razas inferiores”(Alberdi) quién junto a Mitre apoyaban el “mejoramiento ” racial de Argentina.
Hoy tanto la prensa internacional como la prensa argentina, se hacen eco y repudian( como si esto no hubiese ocurrido antes), los insultos al jugador Vinicius.
Recuèrdole a la prensa hipócrita partidaria y funcional al mejor postor, que de lo que ellos se asombran, espantan y condenan tiene su historia en el 1920, cien años atrás, cuando Argentina iba a jugar con Brasil un amistoso y el diario de ese momento “Crítica” publicó una tapa con el título “Monos en Buenos Aires. Un saludo a los ilustres huéspedes”.Claro…por ese entonces los negros no éramos rentables…
Para la prensa argentina, que fomenta la memoria conveniente en sus ciudadanos, los casos de racismo de futbolistas negros que juegan en clubes argentinos, no son de trascendencia…
Hugo Rodallega, futbolista colombiano, delantero de Independiente de Santa Fe, quién recibió insultos xenófobos y racistas por parte de los hinchas del equipo contrario;
Félix Orode, futbolista nigeriano que desde el 2009 vive en Argentina y se desempeña en el club Social Moquehuá, sufre habitualmente insultos racistas tales como: negro de mierda o mono. El 2 de abril de este año sufrió un episodio que “casualmente” no fue grabado por las cámaras de televisión ni se viralizó en redes sociales.
Lo que se ve en las canchas de fútbol es el reflejo de la sociedad misma que actúa impunemente porque un Estado permisivo hace la vista gorda ante estos hechos aberrantes, tirando por la borda toda supuesta reparación historica y de igualdad hacia la población negra argentina.
Nada bueno y sincero podemos esperar de los gobiernos que dirigen éste país si desde la presidencia de Alfonsín hasta Alberto Fernández jamás se derogó el Art. 25 de nuestra constitución que incorporó Urquiza apoyando las ideas xenofobas de Alberdi, que aboga por la inmigración europea y que sigue vigente hasta hoy.
Tampoco ningún representante afro descendiente del gobierno argentino, salió a repudiar y condenar los episodios racistas que vivieron nuestros jugadores negros en Argentina.
Y aunque pasaron casi 30 años de esa nefasta frase dicha por Menen en Estados Unidos: “en Argentina no hay negros, ese problema lo tiene Brasil”, Alberto Fernández actual presidente nos recuerda qué: «los mexicanos salieron de los indios, los brasileros de la selva y nosotros, argentinos, llegamos de los barcos que venían de Europa».
Dichos que no fueron repudiados por ningún sector del gobierno.
Esto demuestra claramente que además de no haber voluntad política tampoco hay interés en accionar para condenar y terminar con el racismo estructural.