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Soldados ucranianos revelaron a The Times que las unidades de asalto de élite, así como las blindadas, están perdiendo un gran número de efectivos y equipos en su intento por romper las defensas rusas.
En medio de las esperanzas incumplidas de Ucrania y sus aliados de que las armas occidentales ayuden a las tropas ucranianas a romper las defensas rusas, Kiev traslada cada vez más soldados a la línea del frente, lo que en última instancia se acompaña de un gran número de bajas, informa The Times.
De acuerdo con los soldados que hablaron con el medio, las unidades de asalto de élite de Ucrania tienen un pronóstico sobre el desarrollo de los acontecimientos en el campo de batalla muy diferente al de las autoridades locales y occidentales con respecto a la contraofensiva de Kiev, que ya se ha visto afectada por enormes bajas, escasez de equipamiento y disputas sobre los plazos de realización.
Así, según un miembro de un grupo de asalto que opera en las primeras líneas del frente sur, apodado “Boyets”, su unidad se redujo al 25 por ciento de los efectivos iniciales como consecuencia de las pérdidas sufridas desde que en julio comenzara sus operaciones en el marco de la contraofensiva. «El 90 por ciento de los que están aquí también morirán», subrayó.
Los Leopard y Bradley no cumplieron con las expectativas de éxito rápido
Además, los militares ucranianos que se encuentran en el frente señalan que las bajas masivas han agotado las unidades blindadas, en cuyo éxito habían depositado sus esperanzas el régimen de Kiev y sus patrocinadores occidentales.
The Times indica que las predicciones de los aliados de Ucrania, centradas en que los tanques de fabricación alemana Leopard y los vehículos de combate estadounidenses Bradley ayudarían al Ejército ucraniano a lograr avances significativos finalizando el verano, han resultado erróneas.
«Los Bradley y los Leopard son fantásticos hasta que explotan en una mina, no pueden moverse y quedan asfixiados por la artillería rusa», añadió “Boyets”. Por ejemplo, se citó a la 47.ª Brigada Mecanizada, entrenada en Alemania y equipada con armamento occidental.
Se señala que, aunque la unidad había sido elogiada por los medios ucranianos y occidentales incluso antes de que comenzara la contraofensiva, en junio sufrió graves pérdidas, principalmente a causa de que sus vehículos blindados quedaban frecuentemente atrapados en los campos de minas de las tropas rusas y que luego eran bombardeados con artillería.
Por su parte, los médicos adscritos a la brigada afirman que durante las 15 semanas que llevan en el frente, las pérdidas de la unidad han ascendido a un número de cuatro cifras.
Un equipo que utiliza transporte blindado de personal M-113 de fabricación estadounidense para evacuar a los heridos, reveló que durante sus misiones a veces tenía que sacar un número de heridos tan grande, que superaba la capacidad de los vehículos.