Los gobiernos de Nicaragua y Colombia acordaron en París dar cumplimientos a las sentencias limítrofes de la Corte Internacional de Justicia, tras un encuentro sostenido entre sus cancilleres, confirmó el viernes pasado Managua a través de un comunicado de prensa.
«El Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional tiene a bien hacer saber que el representante de Nicaragua, embajador Carlos Argüello Gómez, se reunió con el canciller de Colombia, S.E. Álvaro Leyva Durán en París, y acordaron crear comisiones de trabajo bilaterales que tendrán como objetivo central el cumplimiento de las sentencias de la Corte Internacional de Justicia», manifestó el ejecutivo nicaragüense.
La Corte, con sede en La Haya (Países Bajos), estableció una nueva frontera marítima entre ambos países el 19 de noviembre de 2012, mediante la cual reconoció la soberanía de Bogotá sobre el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, y otorgó a Nicaragua una franja marina de 75.000 kilómetros cuadrados, cuyos derechos de explotación le pertenecían a Colombia.
El acuerdo entre Bogotá y Managua de este 10 de noviembre, acata el ordenamiento de La Haya que mandata a los gobernantes reconocer los derechos de tránsito y pesca, así como la protección de la biósfera de las comunidades raizales de las islas e islotes delimitados en la sentencia de 2012, la cual fue rechazada entonces por Colombia.
«En la reunión se acordó que las Comisiones Bilaterales tendrían como agenda de trabajo la elaboración de convenios en asuntos de pesca para la población raizal de la zona, asuntos medioambientales y la demarcación de áreas según lo indicado por la corte», informó el Gobierno de Nicaragua.
Los diferendos limítrofes provocaron tensiones diplomáticas entre Nicaragua y Colombia por más de una década, tiempo en que la nación centroamericana recurrió ante la corte por el incumplimiento de la sentencia desde Bogotá.
En 2022, la CIJ ordenó a la parte sudamericana «cesar la interferencia en las aguas jurisdiccionales» de Nicaragua en el Caribe, que además pidió a la corte extender su plataforma continental más allá de las 200 millas náuticas.
Finalmente, en julio de 2023, ambos países reconocieron la sentencia de delimitación marítima de 2012, después que La Haya negó a Nicaragua la extensión de su plataforma continental superpuesta con Colombia.