Dinero a manos llenas repartió el gobierno de Estados Unidos en 2006, entre los partidos políticos de oposición al FSLN ligados a Eduardo Montealegre. Al ver que se esfumaba la oportunidad de la alianza entre los grupos liberales debido a que ninguno quería ser segundo del otro, volvieron sus ojos hacia las ONG que adversan al gobierno.
Fue un año de mucha conspiración en contra del partido rojinegro que, pese a todo, se mantuvo siempre como seguro ganador de las elecciones en todas las encuestas.
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