La creación de un megacártel, al estilo de las grandes agrupaciones mexicanas o colombianas que generan impacto a nivel nacional e internacional, es una de las posibilidades de desarrollo criminal que podría generarse en Costa Rica de no tomarse medidas fuertes en el corto plazo, según publicó crhoy.com.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) ha insistido de esa eventual creación criminal en los últimos meses, debido a que existen al menos cinco señales muy marcadas, que dictan pauta hacia la conformación de una estructura de estas.
“En Costa Rica existe la posibilidad de que se pueda crear un megacártel, eso es lo que hemos también logrado evitar con trabajos importantes para atacar a grandes estructuras”, dijo Randall Zúñiga, director de la policía judicial.
El funcionario enumeró las principales pautas que generan alerta, razón por la cual mantienen su posición de atacar a estas estructuras de forma constante y esperan ampliar esas operaciones con la incorporación de nuevas plazas el próximo año.
– Posibilidad de comprar u obtener la droga directamente de Suramérica, sin intermediarios.
– Más visibilidad de una cultura expansionista.
– Formas “gravosas” y crueles con las que asesinan a las personas.
– Financiamiento con negocios aparentemente lícitos como lotería.
– Contactos en el exterior para exportar la droga.
“Todas esas condiciones que se van creando son las que hay que tratar de evitar, el hecho de que también se financian de alguna forma con lotería clandestina, es otro factor que ha venido jugando a favor de estos grupos criminales y toda esta situación, pues conlleva que se generen estas estructuras más fuertes que tengan sucursales, por así decirlo, en otras áreas del país, cosa que nunca hemos visto. Generalmente, los grupos criminales eran muy territorialistas, ellos se mantenían un territorio X, pero al ver que era posible obtener mayores ganancias con otros lugares, pues se ha dado esta expansión, que es lo que estamos tratando de contener”, explicó el jerarca.
Uno de los grupos a los que vinculan con esa idea expansionista es el de alias Diablo, al cual el OIJ logró debilitar gracias a los 21 golpes que le dieron el año pasado mediante varias intervenciones, evitando que trasciendan y puedan avanzar en su anhelo de concretar esa idea.
Una de las claves fue enviar un grupo de cinco investigadores con experiencia en crimen organizado, para encargarse exclusivamente de casos relacionados con esta agrupación delictiva.
“En Guápiles, por ejemplo, hemos hecho más de 21 detenciones de figuras prominentes o importantes de un grupo criminal de la zona y ha sido un foco de atención. Nosotros hemos enviado personal a esa regional para poder empezar a desarticular este grupo criminal, pero a como lo hicimos con Guápiles nos encantaría hacerlo con Limón, con Nicoya, Los Chiles, Osa, etcétera, de enviar cinco personas con experiencia que puedan generar casos de impacto y debilitar estas estructuras”, relató.
Pese a que su intención es hacer lo mismo con otras oficinas regionales, donde hay señales de posibles situaciones que puedan alimentar la creación de un megacártel, no puede dejar a otras oficinas sin personal.
“(…) yo no puedo tampoco dejar a San José desprovisto de personal, imagínate que son 34 regionales por 5 son 170 investigadores saliendo de las oficinas de San José. No puedo dejar desprovisto aquí para atender otras áreas, entonces allí es donde está la importancia de casos probados como este de Guápiles, donde logramos sacar de circulación más de 20 personas de un grupo criminal en particular, se pueda hacer con las plazas nuevas y esperamos hacerlo cuando nos las otorguen el otro año”, explicó Zúñiga.
Además del narcotráfico, en la GAM hay otros delitos que perseguir, por lo que el funcionario dijo que no pueden descuidar otros casos, pues se generaría un efecto negativo en áreas distintas al crimen organizado como robos, asaltos, etc.
Los advirtió hace 5 meses
El pasado 19 de julio, durante el anuncio de una operación policial en Limón, el director judicial dijo que era necesario ejecutar acciones contundentes para evitar la escalada de los minicarteles a una dimensión que podría generar una violencia todavía más marcada e incontrolable.
“Solo quedaría por fuera San José, Heredia y una parte de Alajuela, que es Alajuela centro; pero ya hay grupos criminales aquí de Limón tratando de abarcar parte del Pacífico Central, parte del Pacífico Norte y en la región Huetar Norte”, dijo.
Sin embargo, insistió en que para poder frenar a los criminales en esta fase es indispensable contar con recursos.