Elizabeth Borrego Rodríguez | Prensa Latina
Un mundo cada vez más desafiante ante el agravamiento de conflictos, la desigualdad o la crisis climática, demanda hoy el esfuerzo centrado de la ONU en los retos más urgentes de 2024.
La agenda para el primer semestre del nuevo año pone el foco de atención en prioridades que van desde el fortalecimiento de la economía mundial, hasta el apoyo a la acción climática y el mantenimiento de la paz en zonas de conflicto.
El inicio no trajo precisamente optimismo luego de que el organismo divulgara la semana anterior el informe sobre la Situación y perspectivas de la economía mundial, que advierte un inesperado decrecimiento en el progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
El primer mes plantea otras preocupaciones como la escalada en Gaza tras tres meses de conflicto, los obstáculos para la entrada de ayuda humanitaria, los elevados índices de hambruna, hacinamiento y propagación de enfermedades unidos al frío invierno.
El 26 de diciembre último, el secretario general, António Guterres, nombró a Sigrid Kaag como coordinadora principal de Asuntos Humanitarios y de Reconstrucción para la Franja, una labor que inicia este 8 de enero en cumplimiento con el mandato del Consejo de Seguridad.
Pocas semanas antes de la llegada de febrero, el organismo multilateral prepara un lugar destacado para la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, conocida como el congreso mundial del medio ambiente.
La cita reunirá en Nairobi, Kenya, a representantes de gobiernos, la sociedad civil, la comunidad científica y el sector privado para tratar los problemas medioambientales más urgentes.
En tanto, el mes de marzo impulsará la acción para la igualdad de género cuando comience el período de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer entre el 11 y el 22 de marzo, dedicada a acelerar la equidad y el empoderamiento de las féminas.
Poco después, en abril, el Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas dará voz a la mayor reunión de pueblos del sistema de las Naciones Unidas con la participación destacada de líderes juveniles para abordar cuestiones esenciales para su supervivencia.
Ese mismo mes, el Fondo de Población de la ONU (UNFPA) publicará su informe anual sobre el Estado de la población mundial, centrado en la necesidad de que las mujeres tengan autonomía sobre su propio cuerpo, sus propias decisiones, la atención sanitaria, el sexo o la anticoncepción.
Por su parte, mayo brindará espacio a expertos y gobiernos sobre el uso de la tecnología en la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información, prevista a celebrarse en Ginebra del 27 al 31 de mayo ante los temores crecientes que rodean el desarrollo y el uso de la inteligencia artificial.
A la par, los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo celebrarán su Cuarta Conferencia Internacional en Antigua y Barbuda del 27 al 30 de ese mes para debatir cuestiones como su desarrollo sostenible y la resiliencia ante la crisis climática.
El sexto mes del 2024 convocará a los países en desarrollo sin litoral en la tercera conferencia dedicada a sus necesidades y demandas, con sede en Kigali, capital de Ruanda, del 18 al 21 de junio.
Los retos específicos de estos estados, que varían desde los elevados costos del transporte y las importaciones hasta el aislamiento de los mercados mundiales, centrarán los debates de representantes del más alto nivel.
Desde la arrancada del año, el mayor foro político prevé retomar esfuerzos esenciales para el planeta con su poder único de convocatoria.
A juicio de las voces más importantes del organismo, estos impulsos buscarán reunir a líderes y responsables de la toma de decisiones con la esperanza de hacer del mundo un lugar más pacífico, equitativo y próspero para todos.