* Desde la toma de un canal televisivo hasta reconocer un conflicto armado. En las cárceles del país permanecen retenidos al menos 125 guías penitenciarios por parte de los reos.
Ecuador lleva dos días de terror. Luego de que el presidente del país, Daniel Noboa, decretara estado de excepción y toque de queda, el lunes se registraron secuestros de policías, incendios de automóviles y otros ataques; pero la violencia no frenó y este martes hubo más acciones criminales.
Temprano, en redes sociales circuló un video, atribuido a delincuentes que habrían secuestrado a tres policías en la ciudad de Machala, al suroeste de Ecuador. Ahí, leen un comunicado en el que amenazan a Noboa: «Declaraste la guerra y guerra vas a tener, pensaste con los pies y toca asumir las consecuencias de tus errores […] Declaraste estado de excepción, nosotros declaramos botín de guerra a policía civil y militares, cualquier persona que se encuentre en la calle a partir de las 11:00 de la noche será ejecutada».
La toma de un canal de televisión
En la tarde, se registró el acto que más alarmó a la población. Se trató de la toma del canal TC Televisión, ubicado en la ciudad de Guayaquil, en la provincia de Guayas. Los delincuentes, encapuchados y armados retuvieron a los trabajadores, acción que fue transmitida en vivo por al menos 15 minutos.
Decenas de periodistas y camarógrafos pidieron ayuda por medio de chats grupales en la Policía Nacional y el servicio integrado de seguridad ECU 911. Al periodista José Luis Calderón inclusive le apuntaron con armas en la cabeza y luego le colocaron un taco de dinamita en un bolsillo. Mientras tanto, el comunicador pedía de rodillas que no le hicieran daño.
La jefa de redacción del noticiero, Alina Manrique, relató a AP lo vivido: «Me pusieron un arma en la cabeza. He sufrido. Tengo pánico. Pensé en mi vida entera, en mis dos hijos».
Minutos después de presentada la emergencia, la Policía Nacional informó que intervino en el lugar, evacuó a las personas y capturó a los delincuentes. La institución confirmó que en total fueron detenidas 13 personas.
«La Policía ingresó a tratar de tomar el control […] Los delincuentes —seis estaban allí en el set— les dijeron que se vayan o nos mataban. Yo solo lloraba del pánico. Al final, los delincuentes al verse acorralados entregaron las armas. Yo abracé al policía. Me dio la mano y me levanté del piso», añadió Manrique en su relato.
Balance de los hechos violentos en Guayaquil
El alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, señaló que ocho personas fallecieron como consecuencia de los acontecimientos violentos que se registraron en la ciudad, cifra que luego aumento a diez, mientras que tres personas más resultaron heridas.
Además, las autoridades locales informaron durante una rueda de prensa que un policía sufrió heridas y 14 personas fueron detenidas. De acuerdo con sus datos, varios coches y motocicletas fueron incendiados. Indicaron que atendieron 1.932 llamadas.
Nuevo decreto
Mientras eso ocurría, salió a la luz un nuevo decreto de Noboa, que modificaba el emitido el lunes y en el que reconoce que en el país existe un «conflicto armado interno». Mediante su decreto, el presidente identifica a varios grupos del crimen organizado transnacional como «organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes».
Estos grupos son Águilas, ÁguilasKiller, AK47, Caballeros Oscuros, ChoneKiller, Choneros, Corvicheros, Cuartel de las Feas, Cubanos, Fatales, Gánster, Kater Piler, Lagartos, Latin Kings, Lobos, Los p.27, Los Tiburones, Mafia 18, Mafia Trébol, Patrones, R7 y Tiguerones.
«He ordenado a las Fuerzas Armadas ejecutar operaciones militares para neutralizar a estos grupos, dijo Noboa en su cuenta en X.
Posteriormente, el secretario general de Comunicación de la Presidencia, Roberto Izurieta, notificó que se instaló el Consejo de Seguridad Pública y del Estado, «para analizar la situación del país».
Mensaje del Gobierno a grupos criminales
Ante la serie de hechos criminales, el Gobierno de Ecuador remarcó que los grupos terroristas que atentan contra el país son «objetivos militares» en la mira de las Fuerzas Armadas, que se encargarán de hacer prevalecer el orden en la nación meridional.
El almirante Jaime Vela Erazo, jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, se pronunció en compañía de los ministros de Gobierno, Mónica Palencia, y de Defensa, Giancarlo Loffredo. «No vamos a retroceder ni a negociar», subrayó Vela en un breve video publicado por la Secretaría General de Comunicación.
«Han desatado una ola de violencia para atemorizar a la población, para ello han cometido hechos sangrientos y sin precedentes en la historia de la nación. A pesar de su brutal maldad, este intento fracasará», apuntó.
Las cárceles
Como colofón de todos estos hechos está la crisis en las cárceles. Desde el lunes, reos de varias prisiones mantienen retenidos a guías penitenciarios.
Esta situación se generó un día después de que se conociera la fuga de José Adolfo Macías Villamar, alias ‘Fito’, líder de la banda criminal Los Choneros y que ha sido vinculado al mexicano Cártel de Sinaloa, quien se encontraba en un pabellón de máxima seguridad en la Cárcel Regional, en la provincia de Guayas.
A él se sumó Fabricio Colón Pico, líder de una célula del grupo delictivo Los Lobos, que fue capturado la madrugada del viernes pasado y escapó de la prisión de Riobamba, en la provincia de Chimborazo, apenas tres días después. Este hombre fue acusado por la fiscal general de Ecuador, Diana Salazar, de estar detrás de un plan para atentar contra ella y su familia.
El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) indicó que además de Colón Pico se fugaron otros reos de esa prisión y hasta la mañana de este martes habían sido recapturados al menos 12 de ellos.
Más tarde, la institución señaló que habían sido liberados 11 guías penitenciarios que estaban retenidos en tres cárceles y trabajaban en la liberación de otros 125 carceleros y 14 miembros del personal administrativo que se encontraban secuestrados en cinco penales.
Las noticias falsas
A la par de la emergencia, comenzaron a circular noticias falsas en las redes sociales. Por ejemplo, fue publicada una información sobre personas secuestradas en el Metro de Quito, no obstante la institución lo descartó. En su lugar, informó a la comunidad que las estaciones tendrían habilitado un solo acceso.
La Policía, además, desmintió que se haya registrado una balacera cerca del Palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo ecuatoriano, como también publicaron algunos internautas.
También se reportó que delincuentes habrían ingresado al Hospital Teodoro Maldonado Cardo, al sur de Guayaquil; sin embargo, luego se conoció que no había personas armadas en su interior, que las actividades continuaban con normalidad y que contaba con resguardo militar en los exteriores.
Otro de los reportes fue la toma de la Universidad de Guayaquil por parte de delincuentes. Pero después se supo que un grupo de delincuencia común sí causó susto a los presentes, pero fueron neutralizados pronto; y el personal y estudiantes de la casa de estudios fueron evacuados, reseñó Primicias.
Incertidumbre en la población
Pero toda esta situación ha generado incertidumbre en la población. En las principales ciudades se incrementó el tráfico vehicular, de quienes buscan llegar más temprano a su hogar, así como la búsqueda por abastecerse de alimentos, generando colas en algunos lugares de venta.
Asimismo, centros comerciales de Quito, Guayaquil, Cuenca y otras ciudades del país suspendieron la atención al público; mientras que el Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre de la capital ecuatoriana anunció medidas para garantizar la seguridad de los pasajeros, personal e instalaciones.
El Ministerio de Educación notificó la suspensión de las clases presenciales en todo el Sistema Educativo Nacional hasta el próximo viernes.