Prensa Latina
Mientras el presidente Joe Biden se mostró optimista en el discurso sobre el Estado de la Unión, manifestantes cerca de la Casa Blanca le recordaron que Gaza es hoy una espina en su camino a la reelección.
Al hablar sobre Gaza, Biden no utilizó un lenguaje duro contra Israel, dijo que harán un muelle para la entrada de ayuda humanitaria al enclave costero y que la solución al conflicto israelí-palestino es la de dos estados.
Israel es el más fuerte aliado de Estados Unidos en Medio Oriente y al régimen sionista destina Washington miles de millones de dólares en ayuda militar.
A principios de este mes, el gobierno de Biden vetó una resolución de la ONU que pedía un alto el fuego inmediato en Gaza, al mismo tiempo que proponía un borrador en el que exhortó a un cese el fuego temporal a una guerra que provocó en los últimos cinco meses la muerte de más de 30 mil palestinos, según cifras del Ministerio de Salud de Gaza.
«Soy optimista. Realmente lo soy. Soy optimista», dijo el mandatario anoche durante su alocución de más de una hora en la que hubo desde aplausos hasta abucheos.
«Mis compatriotas, el problema que enfrenta nuestra nación no es cuántos años tenemos, sino cuántos años tienen nuestras ideas», añadió el ocupante del Despacho Oval, quien hizo con precisión un detallado resumen de su vida política.
El presidente mostró una postura firme sobre la migración, pero indicó que no la satanizará «diciendo que son veneno en la sangre de nuestro país. No separaré a las familias. No expulsaré a la gente por su fe, a diferencia de mi predecesor», acotó, refiriéndose a las políticas de Donald Trump (2017-2021).
Aumentar los impuestos a los ricos; la lucha contra el cambio climático, la violencia armada y, por supuesto, la economía, y la promesa de restablecer el histórico fallo de Roe v Wade sobre el derecho al aborto, de ganar la reelección el cinco de noviembre, así como sus planes sobre los medicamentos recetados, fueron asuntos en los que se detuvo Biden.
Subrayó que aquellos que se jactan de revocar las protecciones al aborto «no tienen idea del poder de las mujeres» y recordó que el tema inyectó energía a los votantes durante las elecciones de mitad de período de hace casi dos años.
Biden advirtió que el aborto estará en la boleta de 2024 y que con el apoyo de las mujeres obtendrá la victoria en los venideros comicios. Durante su discurso sobre el Estado de la Unión, utilizó una frase que ya es habitual en su retórica: la democracia está en riesgo.
Después de lanzar ataques verbales a Rusia y reiterar el apoyo a Ucrania, el mandatario demócrata se refirió lo que representó el asalto al Capitolio hace más de tres años.
Una llave en el cuello a la democracia de este país se colocó aquel 6 de enero de 2021 y la mentira sobre las elecciones y los esfuerzos para anularlas han sido el mayor complot desde la Guerra Civil (1861-1865). Mi predecesor quiere alterar la historia, señaló el ocupante del Despacho Oval.
En año electoral y perseguido por bajos índices de popularidad, Biden pronunció este jueves el tradicional discurso presidencial en horario estelar en el que intentó calmar y convencer, quizás, a esa parte de los electores decepcionados que amenazan con un voto de castigo dentro de 242 días.
De los tres discursos sobre el Estado de la Unión pronunciados durante su periodo en la Casa Blanca, este fue una especie de gran mitin electoral televisado, en horario estelar.