La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, advirtió que la propuesta de Estados Unidos de utilizar más de 260.000 millones de euros de activos rusos congelados para financiar los esfuerzos bélicos de Ucrania, corre el riesgo de transgredir el derecho internacional, informó el ‘Financial Times’.
«He visto cuatro esquemas o propuestas diferentes para eludir lo que muchos otros juristas o abogados —incluso en algunas administraciones en este país— consideran un obstáculo legal muy grave que puede interpretarse como una violación del orden jurídico internacional», dijo Legarde durante un evento en Washington.
«Pasar de congelar los activos a confiscarlos y deshacerse de ellos es algo que debe examinarse con mucho cuidado, podría romper el orden internacional que se quiere proteger», añadió.
Los activos rusos por 300.000 millones de dólares congelados por Occidente en represalia por el conflicto en Ucrania, son un arma que Estados Unidos y sus aliados han empuñado para tratar de debilitar a Moscú.
Esta medida económica —la más fuerte tomada contra un Estado en mucho tiempo— ha sido severamente criticada por el Gobierno del presidente ruso Vladímir Putin, que la describe como una medida que atenta directamente contra el derecho internacional.
Expertos de todo el mundo han señalado que la medida generaría consecuencias económicas globales. Para el académico de la Facultad de Derecho de la Universidad China de Hong Kong, Ryan Martínez Mitchell, «la utilización de activos soberanos incautados para promoverlos es, desde el punto de vista jurídico, una cuestión no probada y problemática».
«Como cuestión de política económica, [la confiscación de activos rusos] es aún más desaconsejable, por varias razones. Entre ellas, el riesgo de alienar a los aliados, desacreditar aún más el poder del dólar, aumentar el prestigio de China y sus propios objetivos de yuanización, y poner en peligro los activos estadounidenses en el extranjero», explicó Martínez Mitchell en un análisis publicado anteriormente en el medio Responsible Statecraft, del think tank estadounidense Quincy Institute.
Con todo, indica el Financial Times, los países del G7 han estado divididos sobre este asunto. Así, Washington respalda la propuesta de confiscar las reservas en su totalidad para entregárselas a Ucrania. Mientras que, en Europa, algunos funcionarios están a favor de tomar medidas al respecto, en tanto que otros temen que esto podría violar el derecho internacional y desestabilizar los mercados financieros.
«Los países de la Unión Europea preferirían dar a Kiev solo los beneficios generados por los activos subyacentes. Pero la cuestión de utilizar las reservas rusas para proporcionar sumas mayores a Kiev se ha vuelto más urgente en los últimos meses», se lee en la nota.