Elecciones USA 2024: Exfiscal versus criminal convicto

 

Prensa Latina

El ciclo electoral en Estados Unidos, en algún momento carente de atractivo y suspenso, pone hoy a los votantes en la disyuntiva de elegir tal vez en noviembre entre una exfiscal y un criminal convicto.

La demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump, apuntan como eventuales rivales en la boleta presidencial a la vuelta de 105 días, después del vuelco que dio la campaña de los azules con la renuncia del presidente Joe Biden a buscar la reelección.

Según dijo Trump, no le importa el nombre de su contrincante y consideró “más de lo mismo”, tratando de restar méritos a Harris, sobre la cual dijo que podría incluso ganarle más fácil que a Biden, quien hasta este domingo aparecía como su seguro oponente en una pelea revancha.

Pero, está demostrado que la política en Estados Unidos es impredecible. Hace más de una semana un intento de asesinato catapultó la imagen del expresidente Trump entre sus simpatizantes. De golpe y porrazo la amnesia colectiva borró de titulares y comentarios que él sigue siendo un criminal convicto con varios pendientes con la justicia.

El fatal incidente en Butler, Pensilvania, que dejó un muerto y tres heridos, entre ellos dos graves y el propio Trump con un rasguño en su oreja derecha, permitió cerrar filas alrededor del exmandatario en la recién celebrada Convención Nacional Republicana.

Ahora es la situación en el campo demócrata, que entra en un terreno desconocido, como expresara en un comunicado el expresidente Barack Obama cuando supo la decisión de Biden.

Las reacciones de apoyo a Harris entre las filas del partido y sobre todo donantes (el dinero es fundamental para aquí hacer política), hacen pensar en la vicepresidenta como la opción casi segura para la nominación, aunque no existe un criterio unificado.

Se estima que la campaña de la vicepresidenta recaudó la víspera casi 50 millones de dólares y la opinión de observadores y medios locales es que podrán transferirse los millonarios fondos que ya tenía la suya con Biden.

Las encuestas de inmediato circularon. Coinciden en que la demócrata, de ser confirmada candidata a la Casa Blanca, tendría un mejor desempeño que Biden; sin embargo, Trump mantiene el liderazgo en los tanteos.

Un promedio de los sondeos publicado este lunes en el diario The Hill, arrojó que Trump cuenta con 47,4 por ciento de posibilidades y Harris, 45,4 por ciento.

En otros estudios ella aparece mejor posicionada que algunos nombres que acá suenan para el ticket del partido, como los gobernadores de Michigan, Gretchen Whitmer; de California, Gavin Newsom; el de Illinois, JB Pritzker, o el de Pennsylvania, Josh Shapiro, así como el secretario de Transporte, Pete Buttigieg.

La única alternativa a Harris que obtiene muchos mejores resultados ante Trump, se trata hasta ahora de pura ciencia ficción: Michelle Obama, la exprimera dama de Estados Unidos, que ha desestimado desde hace mucho cualquier posibilidad de vincularse a la política, en especial en una candidatura presidencial.

Trump -dicen- no estaría interesado en un debate con Harris, bueno quizás es obvio. En tanto, hay republicanos que admiten que ella en realidad sería la favorita para reemplazar a Biden en la candidatura.

El senador Lindsey Graham, de Carolina del Sur, advirtió no hace mucho que debían estar preparados para una «carrera completamente diferente» si Harris, a quien describió como una candidata «vigorosa», obtuviera la nominación.

Para observadores, el nuevo escenario podría aportarle vigor a la campaña demócrata entre los jóvenes, negros y latinos, incluso entre los indecisos que aspiran a otra generación de líderes.

Kamala Harris, mujer, hija de inmigrantes, afroamericana y joven para el cargo, con credenciales como exfiscal, exsenadora y vicepresidenta, ¿mantendrá a raya la incontinencia verbal del magnate neoyorquino reasentado en Florida?