Un grupo de científicos de la Universidad de Stanford ha descubierto un tipo de células que tienen la capacidad de reparar las arterias dañadas, ayudando de este modo a conseguir una cura para las enfermedades coronarias.
En la actualidad, la enfermedad coronaria es la principal causa de mortalidad en todo el mundo y aún no existe un tratamiento eficaz que ayude a la regeneración de las arterias y los corazones enfermos o lesionados.
Sin embargo, este equipo de investigadores ha descubierto el proceso de formación de las células progenitoras que componen las arterias, lo que podría permitir que en el futuro los médicos aplicasen nuevos tratamientos para reparar los vasos sanguíneos o el corazón, así como restablecer el flujo de sangre después de que un paciente sufra un infarto.
El estudio se ha llevado a cabo en ratones, cuya estructura de vasos sanguíneos en el corazón es muy similar a la humana. Los científicos se han centrado en conocer cómo se forman las arterias coronarias, de manera que han analizado su desarrollo paso a paso en el embrión de un ratón.
Científica española descubre cómo rejuvenecer el corazón
Después de efectuar el análisis, el equipo determinó el tipo de célula original del corazón, llamada pericito, que es la que forman el músculo mediante las señales emitidas por la proteína Notch 3. Los pericitos también están presentes en el corazón de los adultos y podrían emplearse para regenerarlo o reparar las arterias imitando las señales moleculares que activan estas células.
«Ahora que estamos empezando a entender realmente el desarrollo de las arterias coronarias, hemos iniciado los estudios para reactivar los pericitos en modelos de lesión y tenemos la esperanza de que algún día se puedan utilizar estos mismos métodos como tratamiento eficaz para la enfermedad coronaria«, explica Kristy Red-Horse, miembro de la investigación.
La aplicación de tecnología a la cardiología está haciendo posible salvar la vida de muchos pacientes con enfermedades coronarias. En la actualidad incluso existe un dispositivo que puede revivir un corazón y mantenerlo con vida hasta el momento de su trasplante. En el siguiente vídeo puedes ver cómo funciona.