Las represalias de Irán por el ataque israelí del 26 de octubre podrían incluir ojivas y misiles más avanzados, «lo que supondría un cambio con respecto a los misiles convencionales desplegados anteriormente», señaló Imad Salamey, profesor asociado de Ciencias Políticas y Asuntos Internacionales de la Universidad Americana del Líbano.
«Estas ojivas avanzadas podrían estar equipadas con sistemas de guiado mejorados, mayores cargas de combate o velocidades más rápidas, lo que les permitiría eludir las defensas antimisiles israelíes con mayor eficacia», explicó Salamey.
Según el analista, una represalia «más agresiva y compleja» por parte de Irán apuntaría a «sitios altamente estratégicos dentro de Israel», entre ellos bases militares y, potencialmente, áreas cercanas a las instalaciones nucleares de Israel en la ciudad de Dimona.
«Este tipo de operación tendría como objetivo infligir daños considerables en la infraestructura de defensa central de Israel, no solo intensificando el conflicto, sino también amplificando su impacto psicológico y estratégico», aseguró el experto.
El experto destacó especialmente los posibles ataques contra las zonas cerca de las instalaciones nucleares, señalando que ello aumentaría las apuestas en el conflicto.
«Apuntar a lugares más cercanos a Dimona, en particular, indicaría la voluntad de Irán de desafiar la ventaja nuclear percibida de Israel, elevando significativamente las apuestas. Tal medida conllevaría graves riesgos de represalias, pero también serviría para demostrar la capacidad de Irán para atacar objetivos críticos dentro de Israel», añadió.
También destacó que el despliegue de bombarderos B-52 y cazas F-15 estadounidenses en Oriente Medio indica que Washington «se está preparando para una confrontación de alto riesgo» con Irán.
El 26 de octubre, Israel atacó con misiles varias instalaciones militares en Irán. La ofensiva dejó cuatro soldados iraníes muertos. Tras el bombardeo, Irán declaró que se consideraba autorizado a responder a la «agresión» israelí» e invocó el derecho a la defensa legítima refrendado en el artículo 51 de la Carta de la ONU.
El ataque israelí se produjo después de que el 1 de octubre Irán llevara a cabo una operación de represalia contra el país hebreo por el asesinato del dirigente político del movimiento palestino Hamás, Ismaíl Haniyá, a finales de julio en Teherán.
Fuente: Sputnik