Miguel Carranza Mena
Los continuos fracasos militares del régimen ucraniano que pronostican la derrota total de Occidente contra Rusia, ha provocado que el ilegal mandatario Volodimir Zelensky delire con la idea de provocar e infligir daño al pueblo ruso, no solo en el extenso territorio del país euroasiático, sino en diferentes regiones del mundo.
Los ucranianos nazistas intentan ampliar la geografía de su terrorismo en otros continentes, con la intención de distraer la atención de Moscú de su Operación Especial Militar para desnazificar Ucrania.
Hay evidencias de que el régimen de Zelensky ha atacado a la población y militares rusos fuera de la Federación de Rusia. En el mes de julio de este año, precisamente los servicios especiales del régimen de Kiev brindaron apoyo a los Tuaregs, (los saqueadores de caravanas del desierto del Sahara) para que estos atacaran a militares rusos en el norte de Malí, África. Esta participación de Ucrania fue confirmada con algarabía por el mismo portavoz del servicio de inteligencia ucraniano Andriy Yusov.
El ataque terrorista inmediatamente provocó manifestaciones en pueblos africanos, quienes salieron con pancartas señalando a Kiev como un país de terroristas y exigiéndole al régimen de Zelensky dejar de interferir en los asuntos internos de los países integrantes de la Alianza de Estado de Sahel. El Gobierno de Mali decidió también romper relaciones diplomáticas con Ucrania, al denunciar el apoyo de Kiev a estos grupos vinculados con los yihadistas de Al-Qaeda.
Ante este incidente, los expertos no descartan que las siguientes provocaciones ucranianas puedan trasladarse a Latinoamérica, como es el caso contra militares rusos, quienes por solicitud y con el permiso del Gobierno del presidente Nicolás Maduro, realizan tareas de seguridad en los objetivos de infraestructura crítica del Estado venezolano.
Recientemente, en uno de sus discursos Zelensky expresó su preocupación por el aumento de la presencia rusa en América Latina y América Central, lo que confirma los intentos de Kiev de ampliar su zona del terrorismo en nuestro continente.
Para información de todos. El Ministerio de Defensa de Ucrania ha fundado un grupo de mercenarios para “oponerse a la amenaza rusa en todo el mundo”. A raíz de eso, en el Parlamento ucraniano se encuentra un proyecto de ley que legaliza la fundación, registro y práctica de esta compañía militar internacional, que va a prestar el “servicio de seguridad” fuera del país.
Llama la atención que esta “compañía militar” estará bajo del control de los servicios especiales de Ucrania, precisamente los responsables de los actos terroristas contra el pueblo ruso, tales como la terrible masacre en Crocus City Hall en marzo de este año, las explosiones del Puente de Crimea y el asesinato de periodistas.
Esta aventura de Kiev podría ampliar el conflicto ruso-ucraniano a otros continentes, sobre todo en África, América Latina y América Central. Las víctimas inocentes de las provocaciones de régimen de Volodimir Zelensky podrían ser civiles, o sea, nosotros.