Prensa Latina
El desarrollo tecnológico en el mundo es hoy otro campo de batalla, uno en el cual cada quien va definiendo bandos -de acuerdo a sus intereses- y así lo empiezan a demostrar las grandes empresas, especialmente las estadounidenses.
A días de la toma de posesión de Donald Trump como mandatario de Estados Unidos, Google acaba de anunciar que cumplirá con el decreto del presidente y cambió el nombre del golfo de México a “golfo de América”.
La modificación aparecerá en los próximos días en Google Maps y tiene una “práctica de larga data de aplicar cambios de nombre cuando se han actualizado en fuentes gubernamentales oficiales”, explicó la compañía en la red social X.
“El nombre se modificará cuando se actualice el Sistema de Información de Nombres Geográficos, una base de datos gubernamental y también cambiará el nombre del monte Denali, el pico más alto del país, que recuperará el de McKinley”, anunciaron los voceros de Google.
Google señala que solo los usuarios de Estados Unidos verán ambos cambios porque cuando “los nombres oficiales varían entre países, los usuarios de Maps ven su nombre local oficial. Todos en el resto del mundo ven ambos nombres.
La “alineación” de las grandes compañías tecnológicas con el gobierno de Trump ya había dado señales de su cercana relación cuando una oleada de quejas de usuarios en Instagram y Facebook se desató tras descubrir que siguen sin querer cuentas de Donald y Melania Trump y J. D. Vance, vicepresidente de los Estados Unidos.
Según explicaron los internautas, pocas horas después de la investidura de Donald Trump como el 47 presidente del país norteamericano, vieron varias publicaciones de los integrantes del gobierno en sus feeds.
La gran mayoría de los usuarios afirmó no haber seguido nunca ni las cuentas de ninguno de los Trump ni las páginas de Facebook del presidente. Iguales hecho reportaron en X y TikTok, plataformas en las cuales muchos usuarios denuncian precisamente este suceso.
Ante este fenómeno, Andy Stone, el director de comunicaciones del conglomerado tecnológico Meta, que agrupa a Facebook, Instagram y Whatsapp, negó totalmente que la compañía esté obligando a sus usuarios a seguir automáticamente ni a Donald Trump o Vance.
Stone aseveró que “las cuentas oficiales de la Casa Blanca han sido transferidas a la nueva administración de Donald Trump”.
Por otro lado, ante las quejas también por no poder dejar de seguir las cuentas gubernamentales, Stone advirtió que el proceso “podría tardar más de lo habitual mientras se completa la transición”.
Mientras sus cambios de política para la verificación de datos generan preocupación internacional, la multinacional estadounidense Meta confirmó, además, planes de inversión por al menos 60 mil millones de dólares en inteligencia artificial (IA) durante 2025.
El director ejecutivo de la compañía, Mark Zuckerberg, informó que prevén para este año esos gastos, con vistas a desarrollar servicios de IA y construir un centro de gestión y análisis de datos de gran tamaño.
La idea, detalló, es poner en funcionamiento aproximadamente un gigawatt de potencia informática y finalizar el año con más de 1,3 millones de unidades de procesamiento gráfico.
Ante este crecimiento, el portavoz comunitario de Soberanía Tecnológica de la Unión Europea (UE), Thomas Regnier, dijo que el Ejecutivo del bloque realizará la próxima semana una prueba de estrés a las grandes plataformas digitales, entre ellas, X, Meta y TikTok a fin de comprobar si están tomando las medidas pertinentes para evitar la difusión de bulos y discursos de odio en sus redes sociales.
El Parlamento Europeo expresó su preocupación sobre el tema, tras el anuncio de consorcios como X o Meta de relajar sus normas de verificación de datos y moderación; una queja relativa en este caso a los intereses informativos de Occidente sobre el actual conflicto ruso-ucraniano.
Proteger los datos personales constituye hoy una prioridad y frente al tsunami de la vida a la vista de todos, la Unión Europea (UE) que estableció el 28 de enero como la jornada para concienciar sobre los derechos y obligaciones de usuarios en Internet.
El pasado año, la UE multó a Meta, la empresa del magnate de las redes sociales Mark Zuckerberg, con 843 millones de dólares por vincular Marketplace (mercado de comercio electrónico) a Facebook y perjudicar a sus competidores.
A inicios de 2024 también la Unión Europea investigó a Apple, Meta y Alphabet por incumplir la Ley de Mercados Digitales y pidió que las mayores empresas tecnológicas del mundo, conocidas como “gatekeepers (guardianes de acceso)”, presentaran pruebas de que no perjudicaban a la competencia.
En ese momento declararon “no estar convencidos de que las soluciones de Alphabet, Apple y Meta, respeten sus obligaciones respecto a un espacio digital más justo y abierto para los ciudadanos y las compañías europeas”.