CIA ofrece renuncias voluntarias a sus empleados

Ronald Reagan, expresidente  de Estados Unidos, usó a la CIA profusamente contra Nicaragua en los años 80 del siglo pasado, con resultado de más de 50 mil víctimas. A Donald Trump esa CIA no le resulta lo suficientemente «agresiva».

 

* La actual Central de Inteligencia, responsable de incontable luto y dolor en América Latina y resto del planeta, no les parece lo suficientemente “agresiva” a sus nuevos dueños (Trump y comparsas), por lo que buscan «infundir a la agencia energía renovada» y garantizar que su personal esté alineado con las prioridades de seguridad nacional de la Administración actual.

La Agencia Central de Inteligencia (CIA) de EE.UU. ha ofrecido a todos sus empleados la opción de renunciar a su trabajo voluntariamente a cambio de una indemnización, informó el Wall Street Journal citando fuentes oficiales. La compensación ofrecida equivaldría aproximadamente a ocho meses de salario.

La medida se enmarca dentro de los esfuerzos de la Administración Trump para reducir las agencias federales y el tamaño de la fuerza laboral del Gobierno. Al mismo tiempo, funcionarios estadounidenses admiten que la medida también busca incentivar la salida de aquellos empleados que no se alinean con la agenda del presidente.

Un asesor del director de la CIA, John Ratcliffe, confirmó además que la agencia ha suspendido temporalmente la contratación de nuevos solicitantes, incluso la de aquellos con ofertas previamente aprobadas. El asesor advirtió de que algunas de estas ofertas podrían ser rescindidas si los candidatos no cumplen con los nuevos perfiles estratégicos de la agencia, centrados ahora en la guerra comercial y la contención de China.

Un portavoz de la CIA justificó la iniciativa como un esfuerzo para «infundir a la agencia energía renovada» y garantizar que su personal esté alineado con las prioridades de seguridad nacional de la Administración Trump. Durante su audiencia de confirmación, Ratcliffe prometió una CIA más «agresiva», señalando a los cárteles de la droga y a China como principales adversarios.

La iniciativa se produce tras la promesa de Trump, durante la campaña electoral, de reformar radicalmente la burocracia estadounidense, un plan que comenzó a implementar tras asumir el cargo. La CIA se ha convertido en la primera agencia de seguridad nacional en experimentar estas profundas transformaciones.