* En Nicaragua existieron varias decenas de medios que recibían jugosos cheques con miles y miles de dólares, para que se involucraran en la misión encomendada desde la Casa Blanca para derrocar y destruir al sandinismo.
La “revelación” de que la USAID tenía en planilla a más de 6,200 periodistas de diferentes partes del mundo, solo viene a confirmar lo que ya se conocía en nuestro país en torno al financiamiento de dicha agencia gubernamental de Estados Unidos a los medios de comunicación nicaragüenses “independientes”, que declararon una feroz y burda guerra informativa al sandinismo desde que regresó al poder en 2007.
A través de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro y de diversos grupos mediáticos manejados por la familia Chamorro Barrios, principalmente por Carlos Fernando y Cristiana Chamorro Barrios, la USAID y otras agencias gringas y europeas hicieron llegar millonadas de dólares destinados a la formación, financiamiento, distribución de “premios” periodísticos y otras regalías monetarias a medios y periodistas reclutados por los hermanos Chamorro.
Repentinamente, surgieron decenas de “medios” de comunicación virtuales en las redes sociales, manejados por periodistas y empresarios que se involucraron directamente en el sangriento y fallido intento de golpe de Estado al gobierno del presidente Daniel Ortega en 2018.
Nicaleaks presentó oportunamente los comprobantes de pagos de muchos de estos “medios”, que recibieron a través de los hermanos Chamorro, principales receptores del dinero de la USAID y las otras agencias extranjeras embarcadas en la aventura de derrocar al sandinismo, enormes cantidades de dinero cuyo monto no bajaba de 40 mil dólares para cada individuo.
Ese “periodismo independiente” que opera ahora desde Miami y San José, en Costa Rica, se ha forrado con dinero que empezó a darles Donald Trump, siguió Joe Biden y ahora el mismo Trump viene a enrostrarles que son unos vendidos que se han lucrado con dinero arrebatado al pueblo norteamericano.
Se confirma, pues, lo sostenido por el gobierno de Nicaragua de que son agentes extranjeros, es decir, traidores al servicio de gobiernos foráneos y hostiles que buscaban el retorno al poder de la oligarquía a nuestro país, a costa de derramar la sangre de nicaragüenses patriotas que los enfrentaron en los tranques que alzaron por todo el país hace siete años.
No creemos que el actual amo del imperio estadounidense vaya aflojarles por completo el apoyo financiero, pero de seguro les impondrá mayores exigencias a fin de que dejen de gozar la vida placentera que llevan en su exilio dorado, devengando enormes cantidades de dólares por soltar a diario el odio visceral que los consume y al que nadie en nuestro país le pone mente.
La información filtrada por gobierno de Donald Trump precisa que la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), financiaba a más de 6.200 periodistas y apoyaba a 707 medios de comunicación y 279 ONGs del sector en todo el mundo.
En países como Ucrania, donde nueve de cada diez medios dependen de subsidios internacionales y USAID es el principal donante, la suspensión ha obligado a varios medios locales a cesar actividades o buscar alternativas para sobrevivir.
Por ello, la USAID ha sido señalada repetidas veces desde su creación en la Guerra Fría como “una red de propaganda y operaciones encubiertas de la CIA”. Reporteros Sin Fronteras (RSF), que depende de las ayudas de la agencia, ha “denunciado”, como era de esperar, que esta medida “amenaza la sostenibilidad de los medios independientes”; medios que, paradójicamente, dependían casi en su totalidad de la financiación estadounidense, o sea, que de “independientes” no tienen absolutamente nada.
Para estos medios, Washington tenía prevista una partida presupuestaria que superaba los 268 millones de dólares en 2025. Particularmente, destacan medios de comunicación de regiones donde los intereses de EEUU se ven seriamente comprometidos, como Irán, Rusia y algunos países del Sahel.
Pero el impacto más notable ha sido en Ucrania, donde prácticamente todos los medios de comunicación dependen de esta agencia del Gobierno de EEUU. El 80% del presupuesto de Slidstvo.Info, por ejemplo, se ha visto comprometido. Igual llegó a ocurrir en Nicaragua con los “independientes”.
A pesar de que el gobierno estadounidense haya declarado que la suspensión durará solo 90 días, organizaciones temen que los recortes puedan volverse permanentes. Otros expertos, en cambio, anuncian que este apoyo no desaparecerá, sino que cambiará de forma y dependerá mucho más directamente de la Casa Blanca, de donde, de hecho, ya dependía.