
* El canciller ruso comentó los planes de los líderes europeos de enviar sus fuerzas a Ucrania, indicando que este deseo está relacionado con la tendencia a revivir la ideología nazi.
Es inaceptable hablar con Rusia en el lenguaje de la superioridad, como intenta hacer la Unión Europea, declaró el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, refiriéndose a la aspiración de varios países europeos a enviar sus tropas a Ucrania.
En una entrevista con el periodista Pável Zarubin, el canciller comentó los planes de los líderes europeos de participar directamente en el conflicto ucraniano, enviando sus fuerzas a Ucrania, y explicó que quieren hacerlo por un «sentimiento de su propia superioridad, su propia capacidad para decidir a su antojo, sin escuchar y, por lo general, ignorando las opiniones de los demás». Lavrov indicó que este deseo está relacionado con la tendencia a revivir la ideología nazi.
«Esta no es la manera de hablar con Rusia. Y si esta coalición de voluntarios está dirigida por algún líder sano, creo que deberían darse cuenta de ello rápidamente. De lo contrario, seguirán en pie de guerra sin ninguna ambigüedad. Esa es su elección», aseveró.
El ministro señaló que los líderes de Francia, Alemania y el Reino Unido, con sus «consignas abiertamente belicosas» y amenazas contra Rusia, quieren «aferrarse al poder». No obstante, a pesar de la actitud hostil de Occidente, Lavrov sostuvo que Rusia está dispuesta a discutir cualquier problema, pero esperará «la decencia elemental por parte de quienes inevitablemente se dirigirán a nosotros».
«No lo toleraremos»
Al mismo tiempo, el canciller ruso comentó las amenazas de Bruselas hacia los líderes de los países miembros de la UE sobre su decisión de visitar a Moscú para conmemorar la victoria sobre el nazismo. «Es alucinante cómo la Unión Europea quiere abiertamente renovar la ideología europea del nazismo, donde se originó, donde fue destruida y categóricamente prohibida por el Tribunal de Núremberg, también en el territorio de Europa», declaró.
Indicó que la burocracia de Bruselas ha tomado la delantera en este proceso, pero Moscú no lo tolerará. «Por supuesto, no lo toleraremos. Haremos todo lo posible para que esta ideología no levante cabeza, para destruirla de una vez por todas, y para que Europa vuelva a sus valores después de todo», añadió.