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* «De lo contrario, nunca se podría hacer negocios con ellos», señaló el mandatario estadounidense. China, por su parte, ratifica como condición de diálogo la sinceridad y la corrección de las absurdas medidas implementadas por el gobernante gringo.
El presidente de EEUU, Donald Trump, ha afirmado en una reciente entrevista que está dispuesto a reducir los enormes aranceles impuestos a las importaciones chinas para poder volver a comercializar con el gigante asiático.
«En algún momento los voy a reducir porque, de lo contrario, nunca se podría hacer negocios con ellos», declaró el mandatario. Trump aseguró que Pekín tiene «muchas ganas de hacer negocios» porque, supuestamente, «su economía va muy mal». «Se está desplomando», manifestó.
A la pregunta de si los aranceles introducidos contra los socios comerciales de EEUU van a ser «permanentes», Trump respondió de manera ambigua.
«Depende de lo que se trate. Una de las cosas que traerá, y ha traído, creo que probablemente tengamos cerca de 9 billones de dólares en inversiones en este país. Si nos fijamos en otros presidentes, nunca ha habido algo así. Esto ocurre en un período de dos meses», dijo.
En este contexto, el presidente destacó que muchas empresas están dejando de construir plantas en el extranjero para trabajar en territorio estadounidense.
«Recuerde, no hay aranceles si fabricas tu producto aquí. Es muy fácil. Es muy sencillo», expresó, añadiendo que, por ejemplo, las compañías automotrices «están paralizando las obras en México, y están paralizando las obras en Canadá, y todas se están mudando aquí».
La condición de China a Trump para poder negociar
En tanto, China ha tomado nota de las reiteradas declaraciones hechas por EEUU a alto nivel, en las que manifiesta su disposición a negociar con el gigante asiático sobre los aranceles, y Pekín está haciendo su evaluación, afirmaron este viernes desde el Ministerio del Comercio chino, según recoge Global Times.
«Lucharemos, si hay que luchar. Nuestras puertas están abiertas, si EEUU quiere hablar», declaró un portavoz de Comercio, indicando que «las guerras arancelarias y comerciales fueron iniciadas unilateralmente» por el país norteamericano.
«Si la parte estadounidense quiere hablar, debe mostrar su sinceridad, y estar dispuesta a tomar medidas en cuestiones como la corrección de las prácticas erróneas y la cancelación de la imposición unilateral de aranceles», añadió.
Asimismo, señaló que Pekín observó que Washington «ha seguido publicando recientemente información sobre el ajuste de las medidas arancelarias».
El vocero dijo que «en cualquier posible diálogo o conversaciones, si la parte estadounidense no rectifica sus erróneas medidas arancelarias unilaterales, demostrará que EEUU no es totalmente sincero y socavará aún más la confianza mutua entre ambas partes».
«Decir una cosa, pero hacer otra, o incluso intentar la coacción y el chantaje bajo la apariencia de conversaciones, no funcionará con la parte china», concluyó.
• A principios de abril, el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció aranceles masivos contra sus socios comerciales, que luego pausó y redujo al 10 % para la mayoría de los países, pero no para China.
• Washington impuso tarifas a los productos chinos que alcanzaron el 145% y Pekín respondió con medidas similares, llegando a aranceles del 125% sobre los artículos estadounidenses. Posteriormente, Trump no descartó bajarlos, si bien aclaró que la tasa no sería del 0 %.