Misil Burevéstnik puede pasar meses en el aire esperando una orden

 

RT

* «De ser necesario, si existe la voluntad y la decisión políticas, Rusia podría comenzar la producción en serie del Burevéstnik con bastante rapidez», señalan expertos.

El pasado 21 de octubre, Rusia finalizó los ensayos clave del misil de crucero de alcance ilimitado Burevéstnik, un proyectil a propulsión nuclear. El presidente de Rusia, Vladímir Putin, subrayó que se trata de un misil «único» y sin parangón, que el país euroasiático ha estado desarrollando en los últimos años y ahora está trabajando para poner en servicio de combate.

El jefe del Estado Mayor de Rusia, Valeri Guerásimov, confirmó que, durante la prueba del pasado 21 de octubre, el misil atravesó una distancia de 14.000 kilómetros en un vuelo que duró aproximadamente 15 horas. «Y este no es su límite», acentuó.

«Las prestaciones técnicas de Burevéstnik, generalmente, permiten su uso con precisión garantizada contra objetivos altamente protegidos a cualquier distancia. Además, durante el vuelo [de prueba] del misil se realizaron todas las maniobras verticales y horizontales programadas, lo que demostró su alta capacidad para evadir sistemas antimisiles y antiaéreos», dijo el jefe del Estado Mayor ruso.

¿Qué hay que saber sobre este novedoso y poderoso misil ruso?

El Burevéstnik es capaz de llevar ojivas tanto nucleares como convencionales. Lo presentó Putin por primera vez en 2018. El desarrollo del Burevéstnik, que comenzó a principios de la década de 2000, se realizó en respuesta a la retirada de Estados Unidos del Tratado de Misiles Antibalísticos y a la creación de un sistema global de defensa antimisiles.

Poco se sabe sobre las prestaciones de este misil fuera de su principal ventaja, el alcance ilimitado, lo que, en teoría, le permitiría asestar golpes contra instalaciones estratégicas y centros industriales enemigos en cualquier parte del mundo. Expertos militares entienden que el proyectil podría realizar patrullas prolongadas en una zona de espera designada, cubriendo miles de kilómetros durante semanas o incluso meses, valiéndose de su propulsión nuclear y esperando indicaciones.

El experto Yuri Knútov sostiene que la novedosa arma es una reacción a las amenazas de desplegar misiles de crucero estadounidenses Tomahawk en territorio ucraniano y tiene plena capacidad para alcanzar EE.UU.

«Nuestra respuesta al [posible] despliegue de misiles Tomahawk es precisamente el misil Burevéstnik, capaz de alcanzar territorio estadounidense y dar en el objetivo que, en general, esté destinado a él. […] El misil voló 14.000 kilómetros durante las pruebas, pero tiene un potencial mucho mayor. Bueno, creo que puede volar 20.000 kilómetros, y si 20.000 kilómetros son la mitad del ecuador, entonces prácticamente puede alcanzar su objetivo desde cualquier dirección, por así decirlo», sostuvo. No aparecería nada similar en el mundo en los próximos 5 a 10 años, vaticinó.

«La misión de combate del misil puede reprogramarse en el aire, lo que significa que, si el objetivo ya ha sido destruido, se puede reorientar», precisó Knútov. Según el experto, el proyectil está propulsado por un pequeño reactor nuclear compacto que calienta el aire que entra en él. Este aire se expulsa del misil, creando un chorro que lo impulsa hacia adelante. Asimismo, apuntó a que como el misil de crucero en cuestión atravesó 14.000 kilómetros en unas 15 horas, entonces su velocidad promedio rondaría los 1.000 km/h.

A su vez, el experto militar Dmitri Kornev afirma que en la actualidad es prácticamente imposible repeler un ataque con el Burevéstnik por su alta capacidad evasiva de defensa antiaérea. Asimismo, el motor nuclear con alcance ilimitado haría que el misil no tenga que preocuparse tanto por ahorrar el combustible y alcanzar el blanco asignado, usando la ruta más corta.

«El enemigo tendrá que desarrollar sistemas de defensa aérea y detección para este tipo de misiles. Esto es muy costoso, pero, sobre todo, es un proceso largo. No solo se necesitan misiles capaces de interceptar el Burevéstnik, sino también sistemas de detección: espaciales, de superficie, aéreos y terrestres», detalló.

«De ser necesario, si existe la voluntad y la decisión políticas, Rusia podría comenzar la producción en serie del Burevéstnik con bastante rapidez», señalaba Kornev en un artículo de 2023.

Al mismo tiempo, subrayó que el proyectil es un sistema de disuasión nuclear único. «No fue diseñado para atacar. Lo importante es que puede garantizar un ataque contra un agresor que utilice armas nucleares», indicó.