El ataque causó dos explosiones y un tiroteo cerca del estacionamiento de la zona de partida de la terminal internacional del aeropuerto, el más grande de Turquía. El premier turco dijo que las primeras sospechas apuntan al Estado Islámico.
Un grupo de atacantes, incluyendo dos suicidas, detonó ayer explosivos luego de ser tiroteados por fuerzas de seguridad en el aeropuerto Ataturk, de Estambul, el más grande de Turquía, cerca de las 22 hora local. Alrededor de 50 personas murieron y al menos 120 resultaron heridas en el atentado.
Ningún grupo reivindicó los ataques de ayer y el gobierno no acusó de inmediato a nadie en particular. Sin embargo, el premier turco Binali Yildrim dijo que los primeros indicios “apuntan al Estado Islámico.” El presidente de Turquía, Recept Tayyip Erdogan, condenó el atentado contra el aeropuerto y destacó que este tipo de ataques podría haber pasado en cualquier otra ciudad del mundo. “Condeno con dureza este ataque. Tenemos que estar unidos en la lucha contra el terrorismo. Este ataque podría haber pasado en cualquier ciudad”, dijo Erdogan en un comunicado.
“Espero que el ataque contra el aeropuerto Ataturk sea un punto de inflexión para la lucha común contra todas las organizaciones terroristas del mundo”, agregó.
El ministro del Interior turco dijo en un comunicado que se produjeron dos explosiones y un tiroteo cerca del estacionamiento de la zona de partida de la terminal internacional del aeropuerto, que es el más grande de Turquía y uno de los dos de Estambul, situado en la parte europea de la ciudad.
La cadena de noticias CNN Turk afirmó que las explosiones fueron causadas por atacantes suicidas que detonaron bombas que llevaban consigo luego de que fuerzas de seguridad abrieran fuego contra ellos.
En un primer momento, el ministro de Justicia turco, Bekir Bozdag, dio cifras menores. “Desgraciadamente, 10 personas murieron, según los primeros datos que tenemos. Un terrorista disparó con un Kalashnikov y después se hizo explotar antes de ser abatido por la policía”, explicó sucintamente en el Parlamento de la capital, Ankara. Y fuentes médicas reportaron 20 heridos. Las cifras fueron aumentando con el correr del tiempo y, según las autoridades, pueden variar.
Según el diario turco Hürriyet, entre los muertos hay dos policías locales, agregó el diario en su edición online sin citar fuentes.
Según las primeras informaciones de medios turcos, dos de los suicidas se inmolaron delante y justo en la entrada del aeropuerto, respectivamente, y otro en un estacionamiento cercano. Otros testigos dijeron que vieron a cuatro atacantes.
Una empleada del principal aeropuerto turco relató a una radio local que una de las explosiones sucedió justo en la entrada de la terminal de salidas internacionales, donde se encuentra el primer control de seguridad para los viajeros. Según el diario francés Libération, otro representante del gobierno afirmó que la policía abrió fuego sobre dos sospechosos en la entrada del aeropuerto, que enseguida activaron sus cargas explosivas. La CNN de Turquía dijo que uno de los kamikazes se inmoló en la terminal y el otro en el estacionamiento.
La entrada a la zona de pasajeros del aeropuerto, ubicado en el sector europeo de Estambul, se encontraba sometida a controles de seguridad, con arcos detectores y escáneres, según medios locales.
Imágenes de canales de TV mostraron a ambulancias y taxis que evacuaban de la zona a varias personas que sufrieron heridas. Y fotos difundidas por las redes sociales mostraban cuerpos tirados en el piso e importantes daños materiales. Al lugar se desplazaron medio centenar de ambulancias y según los medios turcos los taxistas comenzaron a trasladar a los heridos a los hospitales. El Ministerio del Interior turco organizó un centro de crisis para seguir las consecuencias del atentado.
“Estábamos en el control de pasaportes. Oímos un tiroteo. Eran cuatro personas y empezaron a disparar contra la gente. Entonces se hicieron detonar”, relató a CNN Turk una mujer que estuvo en el lugar del ataque. No quedó claro el porqué de la discrepancia entre el número de atacantes reportado por esta testigo y los tres de los que se informó oficialmente. Otra testigo dijo: “Escuché primero disparos y entonces una explosión. De nuevo disparos y gente corriendo por todos lados”.
Aún no se sabe nada sobre las nacionalidades de las víctimas.
De acuerdo con testimonios citados por la misma cadena, dos violentas deflagraciones sacudieron la terminal de vuelos internacionales, lo que provocó pánico entre los pasajeros.
Numerosos soldados y policías fueron desplegados en la entrada de la terminal atacada, en la que también se veían camiones de bomberos.
Fueron suspendidos todos los vuelos en el Ataturk, el aeropuerto más grande de Turquía, situado en la parte europea de Estambul, con un movimiento de 60 millones de pasajeros por año.
El segundo aeropuerto de Estambul, el de Sabiha Gokcen, ya fue atacado en diciembre de 2015, en un atentado en el que perdió la vida una mujer del personal de mantenimiento y que fue asumido por el grupo armado kurdo Halcones de la Libertad del Kurdistán (TAK).
Turquía fue golpeada desde el año pasado por una serie de atentados mortales, atribuidos a los rebeldes kurdos y al Estado Islámico. Abdullah Agar, un experto en cuestiones de seguridad y en terrorismo, que fue entrevistado por la CNN Turk, se decantó por la tesis del atentado jihadista. “La forma, los métodos, se parecen muchísimo”, aseguró, comparando este atentado con los ataques ocurridos en el aeropuerto y el subte de Bruselas.
Muchos medios señalaron que tanto el Estado Islámico (EI), a quien Turquía combate en la vecina Siria junto a otros países, y el ilegal Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), son las dos organizaciones que podrían estar detrás de este atentado.
Turquía ha sufrido decenas de atentados en los últimos años, cometidos por separatistas kurdos, por grupos islamistas como el EI o agrupaciones de extrema izquierda.
El país se encuentra en estado de alerta por amenaza terrorista y Estambul ya ha sido escenario durante 2016 de dos atentados suicidas atribuidos al EI en lugares turísticos y que causaron una quincena de muertos.
En Ankara dos atentados reivindicados por los Halcones por la Libertad de Kurdistán (TAK, por sus siglas en kurdo), un grupo que se desprendió del PKK, con coches bomba, dejaron más de 60 muertos.
El TAK se responsabilizó del último gran atentado en Estambul, el pasado 6 de junio, cometido contra un colectivo policial y que causó 11 muertos.