Nicaragua sería el emisor principal en Centroamérica de las alertas de tsunamis, mientras que Costa Rica las replicaría. Esos son los planes en torno al centro especializado en maremotos que busca instalar Japón en nuestro Istmo.
La ciudad de Managua sería la sede principal y por ahora, Japón valora las condiciones técnicas y las capacidades científicas con que cuentan los países. Actualmente, autoridades niponas llevan a cabo una visita en suelo costarricense, donde ya se reunieron con la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).
Costa Rica recomendó aprovechar la estructura del Centro de Coordinación para la Prevención de los Desastres Naturales de América Central para la puesta en marcha de este proyecto, según la CNE citada por el diario La República.
Habrá además reuniones con otros organismos de vigilancia sísmica, como la Red Sismológica Nacional de la Universidad de Costa Rica y el Observatorio Vulcanológico y Sismológico y algunos puntos costeros del Pacífico Central del país vecino del sur.