En su pronunciamiento final, miembros de organizaciones de izquierda de América latina, reunidas en Lima, Perú, apoyaron y defendieron el derecho de los nicaragüenses a dirigir su proceso electoral sin que medie intervención o injerencia extranjera, en alusión al intento de personeros que defienden intereses imperialistas de inmiscuirse en la política interna de Nicaragua.
Además de calificar de grosera este tipo de injerencia, los participantes en la reunión subrayan en su comunicado que “ brindamos nuestro respaldo al derecho soberano de los nicaragüense a dirigir, mediante sus instituciones, a dirigir su propio proceso electoral, cuya legitimidad la otorga el mismo pueblo con su participación, y no la supervisión de potencias extranjeras’.
También dieron su respaldo al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en su justa lucha en defensa de la soberanía nacional y el impulso a un proyecto socioeconómico y político de reivindicación de los derechos del pueblo a la justicia social, prosperidad, democracia, paz y la seguridad, así como la unión y solidaridad de los pueblos latinoamericanos y del Caribe.
El evento continental tuvo como objetivo evaluar las experiencias de los gobiernos de izquierda y progresistas en la región y las luchas de partidos fuera del Estado. Como punto final fue firmada por todos los delegados de las organizaciones participantes la Declaración de Lima, misma que recoge los principales retos en el contexto latinoamericano actual.
En ese marco se mencionó los casos de golpes de Estado de nuevo tipo como los de Honduras, Paraguay, el que se actualmente lleva a cabo en Brasil, y los intentos golpistas en Venezuela, Bolivia, Salvador y Ecuador. También la declaración saludó con beneplácito el Acuerdo de Paz que recientemente fue firmado en La Habana entre el gobierno de Colombia y las FARC-EP.
Este encuentro, que igualmente expresó su solidaridad con el pueblo cubano y exigió el fin del bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por Estados Unidos a la Isla, fue organizado por los partidos Comunista Peruano y Comunista-Patria Roja, reunió organizaciones de Argentina, Bolivia, Brasil, Cuba, Ecuador, El Salvador, México, Nicaragua, Perú, Uruguay y Venezuela.