Los fetos continuan creciendo en la bolsa, que actúa como un saco protector de fluido amniótico artificial hecho de agua caliente y sales.
La probabilidad de supervivencia de bebés menores de 23 semanas es cercana a 0. A las 23 semanas aumenta a un 15 por ciento, a las 24 a un 55 por ciento y a las 25 semanas a un 80 por ciento, según investigadores del Hospital de Niños de Filadelfia.
Un equipo científico estadounidense logró mantener con vida a corderos prematuros durante varias semanas utilizando un útero artificial que parece una bolsa de plástico.
Los corderos también recibían un flujo sanguíneo rico en nutrientes y oxígeno a través de su cordón umbilical, que está conectado a una máquina especial en lugar de la placenta de la madre, según el estudio publicado en la revista especializada Nature Communications.
Los investigadores, del Hospital de Niños de Filadelfia, consideran que esta estrategia podrá en un futuro no muy lejano aumentar la probabilidad de supervivencia de los bebés prematuros, y esperan poder empezar a hacer pruebas con humanos en un par de años.
Fuente: teleSUR