El compromiso de los dirigentes del Movimiento por Nicaragua (MpN), con Eduardo Montealegre, es algo que quedó comprobado desde la campaña electoral de 2006, cuando apoyaron abiertamente al candidato liberal e hicieron sus mejores esfuerzos por evitar el triunfo del FSLN.
Fue una campaña bien estructurada. Primero pagaron publicidad, en la que según ellos, resaltaban presuntas cualidades de Montealegre en contraposición a los otros postulantes.
Una de las “ventajas” de Montealegre, decían, era su juventud, algo que destacaron después, sin dar nombres, en la propaganda que realizaron con motivo de la campaña electoral en la que presumían de su “neutralidad”.
Los del MpN, sus asesores y publicistas, demostraron que son expertos en propaganda sucia. El guión de uno de los spots que contrataron, empezaba así: “Entra música dramática, estresante, que genera sentimientos de incomodidad”.
Así, sin prolegómenos ni nada. Intentaron manipular el sentimiento de rechazo de la población hacia la guerra, algo que todos compartimos, sin embargo, los del MpN plantearon que el cruento capítulo de los años 80 fue culpa del sandinismo y no de sus financiadores de Estados Unidos.
El diálogo radial se da entre dos locutores contratados, y se desarrolla así en una de sus partes:
Una vez que soltaron el veneno antisandinista, los del MpN dan al guión un giro de 180 grados y se lanzan a la manipulación del subconsciente de sus posibles votantes:
Estos son los materiales completos:
