* Habilitar puestos de combate en hospitales y escuelas o desplegar sistemas de armas en zonas residenciales convierte estos lugares en objetivos militares, lo que provoca muertes civiles, denuncia la ONG.
La organización de derechos humanos Amnistía Internacional (AI) denuncia en un informe publicado este jueves que la táctica usada por los militares ucranianos pone en peligro la vida de la población civil.
«Hemos documentado que las fuerzas ucranianas ponen en peligro a los civiles y violan las leyes de la guerra cuando operan en zonas pobladas. Estar en una posición defensiva no exime al Ejército ucraniano de respetar el derecho internacional humanitario», explica en el informe Agnés Callamard, secretaria general de la ONG.
Desde la organización señalan que habilitar puestos de combate en hospitales y escuelas y desplegar sistemas de armas en zonas residenciales convierte a estos lugares en objetivos militares, lo que provoca muertes civiles y daños en la infraestructura. Según la entidad, esta táctica «viola el derecho humanitario internacional».
En particular, en el informe se subraya que «la mayoría de áreas residenciales» donde se alojaron soldados ucranianos estaban «a kilómetros de distancia de las líneas del frente». Los efectivos optaron por desplegarse en dichas zonas, pese a que había «alternativas viables, como bases militares o zonas boscosas u otras estructuras más alejadas, que no pondrían en peligro a los civiles». Según Amnistía Internacional, se ha documentado que las tropas ucranianas lanzaron ataques y se desplegaron en áreas residenciales en un total de 19 ciudades y localidades de las provincias de Járkov, Nikoláyev, así como en territorios de Donbass que actualmente están bajo control de Kiev.
A la ONG no le consta que en los casos documentados los soldados de Kiev pidieran a los civiles que evacuaran los edificios colindantes o si les ayudaron a hacerlo, es decir, «no tomaron todas las precauciones posibles» para proteger a los desarmados.
Uso de escuelas y hospitales
Por otra parte, en el reporte, que compendia el trabajo de la ONG entre abril y julio en los puntos afectados por impactos rusos en los territorios mencionados, los investigadores fueron testigos de que las fuerzas ucranianas usaban hospitales como «bases militares de facto» en cinco lugares. «El uso de hospitales con fines militares es una clara violación del derecho internacional humanitario», reiteran desde AI.
En cuanto al uso de las escuelas, los militares de Ucrania han establecido «rutinariamente» sus bases en dichos centros educativos ubicados en ciudades y localidades en Donbass y en la provincia de Nikoláyev. En 22 de las 29 escuelas visitadas los investigadores encontraron a soldados «utilizando las instalaciones o evidencias de actividades militares actuales o anteriores».
Los autores del informe recuerdan que el derecho humanitario internacional no contiene prohibiciones específicas para el uso de escuelas donde no se dan clases. Sin embargo, los militares deben evitar el uso de este tipo de locales educativos que se encuentran cerca de edificios residenciales «a menos que haya una necesidad militar imperiosa». Si se diera un escenario como este, los militares deben avisar a los civiles y ayudar a su evacuación. «Esto no parece haber ocurrido en los casos examinados por Amnistía Internacional», concluyen el documento.
Por su parte, la portavoz de Exteriores ruso, María Zajárova, reaccionó al reporte de la ONG, recordando que la parte rusa denuncia «constantemente» este tipo de acciones por parte de los militares ucranianos, como «el uso de civiles como escudo humano».
El Ministerio de Defensa de Rusia reporta a diario provocaciones de Kiev y el uso de infraestructura civil con fines militares.
Un total de 5.327 civiles han muerto y 7.257 personas han resultado heridas desde el inicio del conflicto, el pasado 24 de febrero, y hasta el 31 de julio, según las estimaciones de la ONU actualizadas por última vez el 1 de agosto.
Fuente: RT