El papel de las redes sociales como arma de desestabilización es un tema imprescindible para tratar no solamente en nuestra América sino en todo el mundo, dada la influencia en la vida cotidiana y en los procesos políticos”, indicó este martes el secretario ejecutivo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), Sacha Llorenti.
Las declaraciones de Llorenti se dieron durante su participación en el Foro Internacional: la injerencia digital, el papel de las redes sociales como arma de desestabilización, donde explicó que hoy por hoy “existen numerosos ejemplos de cómo el uso pernicioso de las redes digitales ha contribuido a la erosión de procesos democráticos y a la inestabilidad. Vivimos una evolución tecnológica de distinta índole que en los siguientes años afectará a todos los aspectos de la vida”.
Reiteró que el uso pernicioso de las redes sociales conlleva a la ruptura de los procesos democráticos, y los países del ALBA-TCP “han sido víctima de una agresión sistemática a través de las redes sociales. Las redes sociales no solamente difunden si no que pueden incidir en la conducta de las personas”.
Por su parte, el sociólogo Franco Vielma manifestó que la conjugación de las armas digitales en el espectro político ha tenido como objetivo el desmantelamiento del mismo, y es que “desde las redes sociales se han construido narrativas para el desmantelamiento político en nuestros países”.
Informó que el desarrollo de estas técnicas en redes sociales fue paralelo al relato de la violación de los derechos humanos en Venezuela con el propósito de generar una ruptura constitucional, “para la guerra es tan importante el uso de las comunicaciones como de las armas convencionales.
“El teatro de operaciones digital es complejo, muchísimas personas participan sin saber lo que está pasando”.