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ALBA-TCP ha condenado la nueva ley firmada por EE.UU. contra Nicaragua, luego del triunfo de Daniel Ortega en las elecciones del país centroamericano.
La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) ha rechazado la llamada ley de Reforzar el Cumplimiento de Condiciones para la Reforma Electoral en Nicaragua (Renacer, por sus siglas en inglés), promulgada por el Gobierno estadounidense de Joe Biden, calificándola como una “acción injerencista”.
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“El ALBA-TCP reafirma su rechazo a todas las medidas coercitivas unilaterales violatorias del derecho internacional en contra de los Estados soberanos que afectan su capacidad de respuesta ante las amenazas y desafíos contemporáneos”, ha destacado este viernes el secretario ejecutivo de la Alianza, Sacha Llorenti, en un comunicado emitido en la red social Twitter.
En este marco, ALBA-TCP ha reiterado el llamado realizado por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) al cese de la política de adopción de sanciones unilaterales que van contra los derechos humanos y crean problemas en los vínculos comerciales de Nicaragua con otros países del mundo.
Conforme a la nota, la Alianza ha subrayado que la soberanía nicaragüense reside en su pueblo, que demostró en los recientes comicios generales su “vocación democrática” y el reconocimiento a los resultados económicos, sociales y políticos de la Revolución sandinista.
El miércoles, Biden firmó la referida ley que busca presionar al presidente nicaragüense, Daniel Ortega, con más sanciones, y permitió que se revise un tratado de libre comercio con el país centroamericano.
El Consejo Supremo Electoral del país centroamericano ratificó el mismo miércoles el triunfo de Ortega, el líder del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSL) en las elecciones generales de Nicaragua, con casi 76 por ciento de las votaciones, en un proceso signado por la asistencia a las urnas del 65,26 % del padrón de votantes.