Almagro al banquillo de los acusados

Carlos Barria/ Reuters

A escasas horas de haber terminado la labor diplomática en República Dominicana y en declaraciones a RT, el embajador de Caracas en la OEA, Bernardo Álvarez, consideró que la aprobación de una resolución para examinar el comportamiento de Almagro «es una victoria con un gran impacto político porque es la Asamblea la que instruye a abrir ese debate en el Consejo Permanente».

 

En una maniobra que implicó hilar muy fino, Venezuela no solo logró contener las intenciones injerencistas, comandadas por Almagro, sino voltear el juego en contra del secretario general, quien desde su cargo administrativo ha ofendido directamente al presidente Nicolás Maduro.

La noche del jueves, en una alocución transmitida desde Miraflores, Maduro felicitó a la delegación encabezada por la canciller Delcy Rodríguez: «Fueron por lana y regresaron trasquilados», bromeó el jefe de Estado en referencia a Almagro, quien ha intentado promover la aplicación de la Carta Democrática de la OEA en Venezuela y presionar para la realización de un referendo revocatorio al margen de los estatutos establecido en la Constitución.

¿Y ahora qué?

Las consecuencias de la estocada de Venezuela se verán en los próximos días. Álvarez, aunque no quiso precisar una fecha, destacó que el debate sobre la moción es un mandato de la Asamblea General al Consejo Permanente que debe cumplirse «en cualquier momento».

El Consejo Permanente de la OEA, cuya secretaría es ejercida por Néstor Méndez, tendrá la responsabilidad de evaluar la actuación de Almagro.

Para la canciller venezolana, ese procedimiento es «un mensaje directo a que el secretario general encauce su comportamiento conforme a las normas y principios que han fundado y son pilares fundamentales de la organización», refiere AVN.

La acción en el Consejo Permanente no pone en riesgo, en principio, la estancia de Almagro en la Secretaría. El artículo 116 de la Carta de la OEA le atribuye las facultades de remoción a la Asamblea General «con el voto de los dos tercios de los Estados miembros (…) cuando así lo exija el buen funcionamiento de la Organización».

Según el artículo 118 de la Carta, el secretario general y el adjunto no podrán recibir instrucciones de ningún gobierno o autoridad ajena a la organización «y se abstendrán de actuar en forma alguna que sea incompatible con su condición de funcionarios internacionales».

¿Cuándo se ha visto que un secretario general se dirija así a un presidente? Eso es inaudito

Venezuela ha señalado Almagro de estar «en la nómina del Departamento de Estado» y de violar la normativa de la OEA con declaraciones desmedidas e injerencistas contra el gobierno de Maduro.

En marzo de este año, Almagro escribió una misiva en la que se dirigió al jefe de Estado venezolano con epítetos como «ladrón», «traidor», «dictadorzuelo», e insistió en que el mandatario debía someterse a un referendo revocatorio fuera de los procedimientos establecidos en la propia constitución venezolana.

El señor Almagro se sintió presidente de las Américas

¿Cuándo se ha visto que un secretario general se dirija así a un presidente? Eso es inaudito», exclamó la noche del jueves el exembajador de Venezuela en la OEA, Roy Chaderton, en una entrevista televisada por el canal del Estado.

Chaderton recalcó que el secretario general es «un empleado administrativo del más alto nivel» que debe representar con respeto a todos los países miembros pero, lamentó, «el señor Almagro se sintió presidente de las Américas».

Apoyo del Caribe

El embajador Álvarez destacó el papel que jugaron los países del Caribe en el respaldo mayoritario a la moción de Venezuela en contra de Almagro: «Eso demuestra la gran preocupación que hay por el abuso de poder y el comportamiento totalmente fuera de la norma de un funcionario que más bien debería representar dignamente los intereses de todos los miembros de una organización».

Venezuela quedó como campeón de la Copa América de la diplomacia

De los 33 países miembros de la OEA, 19 votaron a favor de la declaración para evaluar respeto a la institucionalidad y normativas de la organización de Almagro.

Salvo Bahamas, que se abstuvo, todos los países del Caribe presentes en la sesión respaldaron a Venezuela. Los votos en contra fueron de Panama, Paraguay, Perú, México, Honduras, Guatemala, Uruguay, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica y EEUU.

Después de la votación, el vicecanciller nicaragüense, Denis Moncada, instó a Almagro a renunciar a su cargo, mientras que el jefe de la diplomacia ecuatoriana, Guillaume Long, consideró que el secretario general debería limitarse a sus funciones administrativas.

«Venezuela quedó como campeón de la Copa América de la diplomacia», afirmó Chaderton, aunque advirtió que ese triunfo no debe engolosinar a Caracas «porque la lucha que queda por delante es dura».

 

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