Ambiciones y traiciones dentro de la burguesía nicaragüense

Camilo Brenes

Desde hace tiempo en el COSEP se vienen dando pugnas internas, acompañadas de intrigas y rumores de pasillo, hechos que normalmente eran publicados en páginas de Facebook de algunos empresarios ligados a la cúpula empresarial, en que se hacían públicas las rencillas y hasta líos de faldas o conyugales.

No es sino cuando se acercan las elecciones para la directiva del COSEP, que todo eso que hemos señalado ocupa páginas en medios de comunicación de los golpistas.

Antes de abordar las razones detrás de las luchas internas, hay que recordar que el COSEP está conformado por 24 cámaras empresariales, pero en la democracia particular de los empresarios no votan todas las cámaras, si no 17.

Pero no creamos que cualquier empresario puede decidir lanzarse a ser miembro de la directiva del COSEP, ya no se diga presidente de la misma confederación, antes debe gozar de la aprobación de quien tiene el poder real.

El poder real pertenece a la burguesía financiera, es decir, los grandes grupos económicos de Nicaragua, que son:

Grupo Pellas, el más poderoso en cuanto a capital y presencia en diferentes ramas económicas, es encabezado por Carlos Pellas.

Grupo Promerica, más conocido como Grupo BANPRO, es encabezado por Ramiro Ortiz Gurdián, igualmente tiene presencia en diferentes sectores de la economía.

Grupo LAFISE, posee el BANCENTRO y es encabezado por Roberto Zamora Llanes.

Grupo MERCON, es encabezado por Antonio Baltodano y participa en exportación de café principalmente, además posee mayoría accionaria en FUNIDES.

Estos sectores de la burguesía financiera han apoyado como bloque a José Adán Aguerri Chamorro, quien por nexos maternos es familiar de Carlos Pellas Chamorro

Sin embargo, tras el fallido intento de golpe de Estado de abril a julio de 2018, han aflorado contradicciones en la burguesía financiera por la estrategia a seguir para hacerse del poder en Nicaragua, y colocar en la Presidencia de la República a una ficha empresarial. Para ello necesitan de un COSEP desde el cual desarrollar su próximo plan golpista y la discusión es sobre quién es más eficaz como presidente de dicho organismo.

En el COSEP, convertido en campo de batalla, están los siguientes personajes que desean la presidencia del mismo o continuar en ella:

José Adán Aguerri, no tiene la dirección de ninguna empresa, llegó a la presidencia del COSEP hace trece años con el peso de ser familiar de Carlos Pellas Chamorro, quien logró fácilmente el consenso del resto de grupos de la burguesía financiera y fue electo desde entonces.

Sin embargo, este año, tras el fallido golpe de Estado y acercándose las elecciones para directiva del COSEP, han aflorado contradicciones.

Pero no por casualidad estas pugnas se dan después que se filtró en corrillos políticos de EEUU y Nicaragua, que hace unas semanas el Departamento de Estado llamó a una reunión a los principales cabecillas de los grupos de la burguesía financiera nicaragüense, no para tomarse un café, sino para conminarlos a tomar posiciones más radicales contra el gobierno constitucional de Nicaragua y que recordaran que las agresiones-que los gringos llaman sanciones, continuarán.

No es casual entonces que aparezca ahora con más fuerza la lucha por el control del COSEP, que es de hecho, el rostro político visible de la burguesía financiera.

Inmediatamente salieron a escena empresarios que están dispuestos a dar el punto final a la gestión de Aguerri Chamorro.

Estos aspirantes son:

Sergio Maltés, ex presidente de CADIN, opuesto a todo tipo de diálogo con el gobierno sandinista, públicamente ha apoyado las agresiones financieras contra Nicaragua.

Antes de salir de la presidencia de CADIN colocó en un cargo directivo a un hijo de Roberto Zamora Llanes, del Grupo LAFISE BANCENTRO.

Carmen Hilleprandt, exabogada de La Prensa y actual presidente de la Cámara de Comercio, es apoyada por Antonio Baltodano, del Grupo MERCON. De posiciones archiantisandinistas,
Hilleprandt también es aspirante a presidenta del COSEP.

Mario Hanón, presidente de ANIFODA, es ferviente opositor a la Reforma Tributaria y anunció también su candidatura a la presidencia del COSEP.

Mario Amador, de la Cámara del Azúcar, ha dicho que no descartaría ser candidato a presidir al COSEP, fue funcionario del gobierno de Violeta Chamorro.

Lucy Valenti, presidenta de CANATUR, no ha planteado aspiraciones a ser presidenta del COSEP, pero apoya a Maltés.

Valenti en su juventud fue de la oficina de prensa de la Junta de Gobierno y Reconstrucción Nacional, estuvo becada en Cuba, donde estudió Turismo, es la esposa de Hugo Torres Jiménez, dirigente del MRS.

Recordemos finalmente que la Iglesia Católica como poder fáctico y ante la debilidad de los partidos derechistas, le dio al COSEP la tarea de encabezar las posiciones golpistas en el diálogo que ellos mismos hicieron fracasar.

Además defendieron los tranques de la muerte, que fueron organizados por Silvio Báez y financiados por el COSEP. Sea quien sea que quede en el COSEP, nada cambiará en su carácter de representación del imperialismo y la explotación capitalista.

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