Ansiedad y cautela en los búnkers de Alberto Fernández y Mauricio Macri.
Máxima tensión. Se acabaron las palabras y las imágenes de argentinos haciendo cola para poder votar. Ya hablan las urnas: desde las 18, en 95 mil mesas de todo el país comenzaron a contabilizarse los sufragios. El padrón habilitó a casi 34 millones de personas para estas elecciones. Se estima que la concurrencia fue alta y que podría alcanzar niveles similares a los de 2015, cuando votó el 81,07% en las generales.
A las 21 (6pm Nic), se conocerían las primeras tendencias y antes de la medianoche se sabrá si Alberto Fernández se convierte en presidente o si Mauricio Macri logra ir al balotaje.
En los búnkers de Mauricio Macri y de Alberto Fernández se respira tensión. Sus jefes de campaña y principales asesores prevén brindar algún mensaje en los próximos minutos. Ninguno se proclamará ganador, aunque en el entorno del candidato del Frente de Todos se hablará de «una gran elección».
El actual presidente, Mauricio Macri, busca la reelección, mientras que el opositor Alberto Fernández pretende llegar a la Presidencia por primera vez, habiendo sido jefe de Gabinete durante el kirchnerismo.
Para ganar en primera vuelta un candidato debe obtener más del 45 % de los votos afirmativos, o al menos el 40 % y una diferencia mayor a los diez puntos respecto al segundo candidato más votado.
La jueza federal María Servini ordenó que los resultados provisorios de los comicios empiecen a difundirse una vez escrutado el 10% de los votos correspondientes a los distritos de la ciudad y la provincia de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. La jueza lo dispuso de la misma manera para las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), celebradas el 11 de agosto.