Existen decenas de aplicaciones para chatear, pero sólo una que basa todo su sistema operativo alrededor de la idea de que nadie pueda leer el contenido de tus mensajes.
La aplicación Wickr fue diseñada en California por un equipo de criptólogos cuya misión es que ninguna agencia de inteligencia del planeta pueda quebrar el código de encriptación de los mensajes de su aplicación, y de esta forma garantizar comunicaciones verdaderamente privadas para quienes lo deseen.
Los mensajes de Wickr se autodestruyen en el tiempo que elija el usuario, con tiempos de destrucción de hasta 3 segundos y sin que ningún mensaje pueda durar más de 5 días.
Wickr no guarda un registro de estos mensajes, por lo que desaparecen no sólo de tu teléfono sino del internet. La llave para desencriptar los mensajes sólo la tiene el usuario que recibe el mensaje, por lo que incluso si el FBI toma a la fuerza los servidores de Wickr no podrán encontrar las llaves de desencriptación.
El evento que catapultó a la fama a la aplicación Wickr fue la confesión del ministro de comunicaciones de Australia, quien admitió usar esta aplicación para comunicarse con sus compañeros de partido y así evitar que la agencia que él mismo preside, puediese monitorear su intercambio de mensajes.
Wickr es fácil de usar y es totalmente gratis, lo cual ha hecho que se convierta en la aplicación favorita para compartir información sensible. Incluso si intervienen tu teléfono, interceptan tus mensajes o te roban el dispositivo, nadie podrá saber qué estás escribiendo, y tampoco con quien te escribes.
Fuente: La Patilla