El ‘capo’, de 53 años, recibió al menos seis disparos en el pecho. Los Gambino llegaron a ser considerados la mayor organización criminal de Estados Unidos
Hacía más de tres décadas que no se vivía una escena así en Nueva York. Y lo que para nada esperaban los vecinos de Hilltop Terrace en Stanten Island es que el crimen haya sucedido en un barrio tan tranquilo pese a ser conocido por la influencia de la mafia. Francesco Cali, un conocido capo del familia Gambino, fue asesinado a balazos frente su domicilio. Su familia se encontraba en el interior en ese momento.
El tiroteo tuvo lugar cerca de las 21.30 horas del miércoles en la costa atlántica estadounidense. Cali recibió seis disparos en el pecho. Se le dio por muerto en el hospital. Al amanecer, la policía de Nueva York seguía buscando al sospechoso del asesinado y el arma que se utilizó en el crimen. Se sabe, según los testigos, que fue arroyado por una camioneta tipo pickup de color azul que se dio a la fuga.
La foto que circula de Frank Boy, se alias, es de cuando fue arrestado en 2008. Entonces sirvió 16 meses de cárcel por extorsión. Se cree que se puso al frente de la familia de los Gambino hace cuatro años. Hay que remontarse a 1985 para encontrar con un incidente similar. Entonces fue asesinado Paul Castellano en la puerta del restaurante Sparks Steakhouse en Manhattan.
Aquel lo or4denó John Gotti en su ascenso para tomar el poder de la organización. Gotti fue detenido a finales de 1990 gracias a la colaboración con el FBI de su segundo al mando, Salvatore Gravano, una relación que provocó la caída de varios capos. Esta conexión también fue perjudicial para los Gambino, ya que con el tiempo provocó la pérdida de gran parte de su poder. La figura de su nuevo jefe atrajo a la prensa y, en consecuencia, investigaciones judiciales.
La familia Gambino, una de las cinco que integran la Cosa Nostra en Nueva York, llegó a ser considerada la mayor organización criminal de Estados Unidos: se dedicó a todo tipo de actividades delictivas hasta su caída en desgracia a mediados de la década de 1990 por los golpes de las autoridades. Cuando Castellano fue asesinado, el clan contaba con más de 300 miembros, 2.000 socios e intereses en el textil, la retirada de basura, la construcción y los préstamos ilegales.
Frank Cali, de 53 años de edad, estuvo involucrado desde joven en la mafia. Fue arrestado en 2008 tras las autoridades asestar un duro golpe al crimen organizado en Nueva York y Sicilia. La operación resultó en la detención de 77 personas a ambos lados del Atlántico, incluidos jefes de los clanes italo-americanos Gambino e Inzerillo.