José Toledo Alcalde*
“Ese Dios que regatea, que vende la salvación, que todo lo hace en cambio de dinero, que manda las gentes al infierno si no le pagan, y si le pagan las manda al cielo, ese Dios es una especie de prestamista, de usurero, de tendero. ¡No, amigo mío, hay otro Dios!”
José Martí
El formato injerencista, en su versión más burda, violenta Bolivia. En las últimas horas han venido a luz una serie importante de opiniones sobre la compleja situación de Bolivia en donde una vez más se pone de manifiesto la narrativa geoestratégica de control hegemónico orquestada por Washington y sus aliados, ¡sin lugar a dudas!
Este infame episodio nos catapulta a épocas de la invasión y genocidio de huestes colonizadoras provenientes de Europa hace más de 500 años y para recordar, sin equívoco lo sucedido, haremos que el Fray Bartolomé de las Casas, testigo de excepción, del desastre llevado adelante espada, fusil, cañones, caballos y biblia en nombre del dios del Papado y los reyes católicos, nos detalle literalmente lo vivido:
Dos maneras generales y principales han tenido los que allá han pasado, que se llaman cristianos, en estirpar y raer de la haz de la tierra a aquellas miserandas naciones. La una, por injustas, crueles, sangrientas y tiránicas guerras. La otra, después que han muerto todos los que podían anhelar o sospirar o pensar en libertad, o en salir de los tormentos que padecen como son todos los señores naturales y los hombres) porque comúnmente no dejan en las geurras a vida sino los mozos y mujeres), oprimiéndolos con la más dura, horrible y áspera servidumbre en que jamás hombre sin bestias pudieron ser puestas […] pág.21
La causa por que han muerto y destruido tantas y tales e tan infinito número de ánimas los cristianos ha sido solamente por tener por fin último el oro y henchirse de riquezas en muy breves días e subir a estados muy altos e sin proporción de sus personas […] 21
[…] nunca los indios de toda las Indias hicieron mal alguno a cristianos, antes los tuvieron por venidos del cielo, hasta que, primero, muchas veces hobieron recibido ellos o sus vecinos muchos males, robos, muertes, violencias y vejaciones de ellos mesmos […] pág.23
[…] Los cristianos dábanles de bofetadas e puñadas y de palos, hasta poner las manos en los señores de los pueblos. E llegó esto a tanta temeridad y desvergüenza, que al mayor rey, señor de toda la isla, un capitán cristiano le violó por fuerza su propia mujer. De aquí comenzaron los indios a buscar maneras para echar los cristianos de sus tierras: pusiéronse en armas […] poco más que acá juegos de cañas y aun de niños […] los cristianos con sus caballos y espadas e lanzas comienzan a hacer matanzas e crueldades estrañas en ellos. pág.25
Entraban en los pueblos, ni dejaban niños ni viejos, ni mujeres preñadas ni paridas que no desbarrigaban e hacían pedazos, como si dieran en unos corderos metidos en sus apriscos.
Hacían apuestas sobre quién de una cuchillada abría el hombre por medio, o le cortaba la cabeza de un piquete o le descubría las entrañas.
Tomaban las criaturas de las tetas de las madres, por las piernas, y daban de cabeza con ellas en las peñas. Otros, daban con ellas en ríos por las espaldas, riendo y burlando, y cayendo en el agua decían: bullís, cuerpo de tal; otras criaturas metían a espada con las madres juntamente, e todos cuantos delante de sí hallaban. Hacían una horcas largas, que juntases cas los pies a la tierra, y de trece en trece, a honor y reverencia de Nuestro Redemtor e de los doce apóstoles, poniéndoles leña y fuego, los quemaban vivos.
Otros, ataban o liaban todo el cuerpo de paja seca, pegándoles fuego así los quemaban. Otros, y todos los que querían tomar a vida. Cortábanles ambas manos y dellas llevaban colgando, y decíanles: “Andad con cartas”, conviene a saber, lleva las nuevas a las gentes que estaban huidas por los montes. Comúnmente mataban a los señores y nobles desta manera: que hacían unas parrillas de varas sobre horquetas y atábandolos en ellas y poníanles por debajo fuego manso, para que poco a poco, dando alaridos en aquellos tormentos, desesperados, se les salían las ánimas. págs.25, 27
Una vez vide que, teniendo en las parrillas quemándose cuatro o cinco principales señores (y aun pienso que había dos o tres pares de parrillas donde quemaban otros), y porque daban muy grandes gritos y daban pena al capitán o le impedían el sueño, mandó que los ahogasen, y el alguacil, que era peor que verdugo, que los quemaba ( y sé como se llamaba y aun sus parientes conocí en Sevilla), no quiso ahogallos, antes les metió con sus manos palos en las bocas para que no sonasen y atizóles el fuego hasta que se asaron de espacio como él quería. pág.27
Yo vide todas las cosas arriba dichas y muchas otras infinitas. Y porque toda la gente que huir podía se encerraba en los montes y subía las sierras huyendo de hombres tan inhumanos, tan sin piedad y tan feroces bestias, extirpadores y capitales enemigos del linaje humano, enseñaron y amaestraron lebreles, perros bravísimos que en viendo un indio lo hacían pedazos en un credo, y mejor arremetían a él y lo comían que si fuera un puerco. Estos perros hicieron grandes estragos y carnicerías. Y porque algunas veces, raras y pocas, mataban los indios algunos cristianos con justa razón y santa justicia, hicieron ley entre sí. Que por un cristiano que los indios matasen habían los cristianos de matar cien indios. pág.27[1]
Esta teología del odio de dios persiste hasta nuestros días. ¿Cómo se puede pregonar a un dios – o dioses/sas – revelado/os/as como amor, compasión, misericordia, empatía, solidaridad, justicia, paz, desde el culto a la muerte? Entendemos que existen dioses que representan y se alimentan de la muerte y eso existe. Se equivocaron de manual, la biblia que llevaron al Palacio Quemado y Congreso no los representa. Debieron llevar consigo p.e el Manual de las torturas (KUBARK) ó cualquiera de los manuales de Gene Sharp.
Y, en sintonía con la historia, el presidente Evo Morales señaló: “La invasión llega con la religión católica, la invasión nos trae violencia, dominio por la fuerza, con el arma, con la espada, pero también usando la Biblia” y tenía razón; el mismo Bartolomé de las Casas con sus propios ojos fue testigo de ello. Pero Morales, y su equipo, no actuaron con rencor, promulgaron la Ley 1161, de Libertad Religiosa, Organizaciones Religiosas y Creencias Espirituales.
En el acto de la promulgación Morales sostuvo: “[…] Han construido iglesias católicas sobre las iglesias de los hermanos indígenas de aquellos tiempos. Pero ahora estamos en otros tiempos, saludo las palabras del hermano papa Francisco, quien en su primera visita decía: Pido perdón al movimiento indígena a nombre de la Iglesia Católica […]”.[2]
Continúo Morales:
“Ahora, por Constitución, y ahora con esta ley, todas las iglesias tienen los mismos derechos, hay igualdad, no hay iglesias de primera y de segunda, no hay iglesias clandestinas como era antes. En cualquier iglesia podemos casarnos y bautizarnos, esa es la igualdad […] Siento que todavía hay algún pensamiento de aquellos tiempos (de la inquisición). Hermanos que practican la religión Católica nos informan que un obispo de Oruro dijo que en el Palacio está Satanás, yo preguntaba si era Evo o los ritos, pero no es la Iglesia Católica son algunos”.[3]
En una Bolivia de libertades religiosas se quebró el orden constitucional, pisoteo el estado de derecho y masacró la dignidad de un pueblo con derecho a tomar decisiones dentro del marco del orden jurídico como Morales dio fe de estar de acuerdo. Se violentaron las bases del respeto y la integridad de personas y todo esto en nombre de un dios creador de odios contra su propia creación (Pacha Mama) y con biblia en mano.
El golpista Luis Fernando Camacho, apodado el Macho, cuando irrumpió en el Palacio Quemado en Plaza Murillo, en La Paz, con el dirigente cívico de Potosí, Marco Pumari, y un grupo de ciudadanos para dejar una carta de renuncia que exigía que firmara el mandatario, una Biblia y la bandera de Bolivia, excretó: “Ha vuelto a entrar la Biblia al palacio. Nunca más volverá la Pachamama”.
Y, para legitimar el execrable golpe de estado, desde el Parlamento, la autoproclamada legisladora Jeanine Áñez ingresó con una Biblia en mano en la cual no se detuvo a pensar que la visión fundamentalista de la colección de libros que ella defiende admite que la humanidad provino, del mito, para ella “palabra de dios”, de una pareja, Eva y Adán, entre los cuales se encuentran los Indios que tanto odia.
La autoproclamada ignora que la teología colonialista que pregona admite que Jesús el Cristo fue asesinado, como sedicioso, insurrecto, revolucionario, rebelde, alborotador, guerrillero, y demás sinónimos, cumpliendo el plan redentor de la humanidad entre los cuales se encuentra ella, su familia, sus amistades y los “indios” a los cuales quiere fuera del planeta.
Ignora la autoproclamada que la Biblia que carga en brazos, y por lo visto le sirve de almohada, da testimonio que a Jesús el Cristo lo juzgaron como ella juzga a sus odiados “indios”: “Mas los Fariseos, oyéndolo, decían: Este no echa fuera los demonios, sino por Beelzebub, príncipe de los demonios” (Reina Valera 1909, Mateo, 12:24)
A continuación el twitter de la autoproclamada refrendada “presidenta interina” por Washington, Alemania, Inglaterra, etc.
Esta misma actitud, los mismos discursos, de falsos profetas y profetizas, fueron los que dieron pie a las atrocidades que Bartolomé de las Casas nos narró con lujo de detalles y todo, en palabras de Bartolomé: “[…] por tener por fin último el oro y henchirse de riquezas en muy breves días e subir a estados muy altos e sin proporción de sus personas”
Macabra lógica de dominio y control otrora avalado por el Papado y reinado de España, hoy por la cúpula de la Iglesia Católica, iglesias evangélicas fundamentalistas y los nuevos ejes hegemónicos. Redes del saqueo y usurpación que sedientos de poder tienen en la mira México, Uruguay, Venezuela, Nicaragua, Argentina y todo aquello que evidencie presencia de soberanía, dignidad, laicismo y sincretismo liberador que termine de quebrar taras de estructuras mentales colonizadas aún presentes en nuestros pueblos que abrazan espiritualidades, creencias y teologías de la liberación antes que dogmatismos de odios.
La quema de todo rastro de existencia de cultura originaria, del único Estado Pluriculural reconocido en la región con 40 pueblos originarios e indígenas, fue el mismo signo de genocidio que abrió las entrañas del Potosí y después de 500 años asoma el espectro anti-vida del colonialismo queriendo ilusamente abrirlas nuevamente sin entender que sus heridas cicatrizaron recubriendo, no sólo entrañas, sino la humanidad entera hecha pueblo, con mantos y polleras sagradas llamadas dignidad.
¡Los pueblos tienen la palabra!
- José Toledo Alcalde es Lic. Teología y Mg. Terapias Físicas.
[1] Lewis Hanke et al. Tratados de Fray Bartolomé de las Casas. México: Fondo de Cultura Económica, págs. 21-27, 1965. Transcripción literal del latín al antiguo castellano.
[2] Nodal. Evo Morales promulgó la ley de libertad religiosa y criticó a la Iglesia Católica. https://www.nodal.am/2019/04/evo-morales-promulgo-la-ley-de-libertad-religiosa-y-critico-a-la-iglesia-catolica/ 12/04/19)
[3] Éxito Noticias. Presidente Evo Morales promulga Ley de Libertad Religiosa. https://www.exitonoticias.com.bo/articulo/politica/presidente-evo-morales-promulga-ley-libertad-religiosa/20190411104428023993.html (11/04/19)
https://www.alainet.org/es/articulo/203307