Caitlin Johnstone | La Haine
El político «progresista» estadounidense lleva dos años negándose a calificar un genocidio como tal, y luego emite una declaración que empieza culpando del genocidio a las víctimas. Este es el rostro de lo que se considera la «izquierda» en la política estadounidense moderna.
Bernie Sanders finalmente emitió una declaración reconociendo el hecho indiscutible de que Israel está cometiendo genocidio en Gaza, tras dos años de negarse rotundamente a hacerlo. La declaración comienza así:
«Hamás, una organización terrorista, inició esta guerra con su brutal ataque del 7 de octubre de 2023, que mató a 1200 personas inocentes y tomó a 250 rehenes. Israel, como cualquier otro país, tenía derecho a defenderse de Hamás. Pero,»
Este tipo lleva dos años negándose a calificar un genocidio como tal, y luego emite una declaración que empieza culpando del genocidio a las víctimas. También incluye a los cientos de soldados de las FDI muertos en el ataque entre las «personas inocentes», ignora el gran porcentaje de muertos que habrían sido aniquilados por las tropas israelíes bajo la Directiva Aníbal, y farfulla sobre el «derecho de Israel a defenderse» contra una población ocupada.
El resto de la declaración es el típico discurso sionista liberal, que reconoce el horror de la situación en Gaza y culpa de todo a Benjamin Netanyahu, no al genocida régimen del apartheid, que haría lo que hace con o sin Netanyahu. Es simplemente una apología progresista de Israel, acompañada de una denuncia impulsada por la incapacidad de evitar finalmente llamar a esto por su nombre.
Este es el rostro de lo que se considera la «izquierda» en la política estadounidense moderna. Absolutamente macabro.
El ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, describió a Gaza como una «bonanza inmobiliaria», diciendo que Israel está en conversaciones con EEUU negociando cómo los dos países dividirán el enclave.
«Estamos viendo cómo esto se convierte en una bonanza inmobiliaria –y no bromeo– y se amortiza», dijo Smotrich, y añadió: «He iniciado negociaciones con los estadounidenses, y lo digo en serio, porque pagamos mucho dinero por esta guerra. Necesitamos determinar cómo repartiremos los porcentajes del terreno. La fase de demolición, la primera etapa de la renovación urbana, ya la hemos completado. Ahora tenemos que construir».
Es absolutamente increíble la frecuencia con la que Smotrich y su amigo Itamar Ben-Gvir admiten abiertamente que Israel hace lo que todos dicen que hace. Si esta información hubiera salido a la luz a través de WikiLeaks o algo similar, habría sido una revelación explosiva (y seguramente tachada de conspirativa), y este tipo está aquí mismo diciéndolo.
Hay otro informe de Haaretz sobre las cosas horribles que los soldados israelíes dicen que han estado haciendo a los civiles en Gaza, incluidas descripciones de los asesinatos de niños.
Cada vez que leo estos relatos, no puedo evitar pensar en cómo hay occidentales uniéndose a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) para participar en este genocidio. Viajan a Israel para masacrar civiles y luego regresan a sus países de origen y reanudan sus vidas como si nada hubiera pasado, como si hubieran ido de mochileros a Europa o algo así. Y ahora caminan entre nosotros, en nuestras comunidades, y se supone que no nos importa.
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