Granma
El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, nominó hoy a Samantha Power, exembajadora ante las Naciones Unidas, como administradora de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
El equipo de transición también informó que Biden planea elevar ese puesto de la USAID para convertirlo en miembro del Consejo de Seguridad Nacional en su administración, informó el diario The Hill.
En una declaración, Biden describió a Power como una ‘voz de conciencia y claridad moral de renombre mundial’ y expresó que fue testigo personal ‘del conocimiento sin parangón y del incansable compromiso con los principios del compromiso americano que ella aporta’.
Como Administradora de la USAID, la embajadora Power será una fuerza poderosa para levantar a los vulnerables, marcar el comienzo de una nueva era de progreso y desarrollo humano, y hacer avanzar los intereses estadounidenses a nivel mundial, indicó el mandatario.
Antes de servir como embajadora ante la ONU, Power laboró en el Consejo de Seguridad Nacional del presidente Barack Obama como directora principal de asuntos multilaterales y derechos humanos.
Durante la administración de Donald Trump, la agencia fue blanco de duras críticas por su financiamiento a políticas para revertir el orden en naciones no afines a las políticas de Estados Unidos como Cuba, Irán y Venezuela, entre otras naciones blanco.
La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Samantha Power, fue la encargada de anunciar al mundo en 2016 la decisión de su país de abstenerse en la votación de ese año sobre la necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero que aplica Washington contra Cuba desde hace más de medio siglo.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, agradeció y compartió en ese momento algunas partes de la intervención de la embajadora Power ante el plenario, como la dedicada a resaltar la labor cubana para enfrentar el brote de Ébola en África Occidental y la emblemática histo¬¬ria del doctor Félix Báez Sarría, quien contrajo la enfermedad en cumplimiento de su misión.
Sin embargo, como también se evidencia en la intervención del Ministro cubano, el discurso de Power no estuvo exento de las contradicciones que aún marcan las relaciones entre La Habana y Washington.