Elso Concepción Pérez | Granma
Todo hace indicar que el mundo está en presencia de un presidente de EE. UU. –Joe Biden– dispuesto, «a última hora», a incendiar el planeta Tierra, con todos sus habitantes dentro, antes de abandonar su mandato.
Su última decisión –irresponsable, desafiante y peligrosa– la asumió la víspera, cuando autorizó, por primera vez a Ucrania, a «atacar el interior del territorio de Rusia con misiles de largo alcance suministrados por Estados Unidos», según informó el diario The New York Times.
Cada día resulta más evidente que el todavía mandatario quiere terminar sus días en la Casa Blanca, creando condiciones irreversibles para que estalle una nueva conflagración mundial.
A su vez, el excandidato presidencial estadounidense y nominado como secretario de Salud del próximo gobierno, Robert F. Kennedy Jr., señaló que «los hombres anónimos con corbata, que actualmente dirigen la política exterior de EE. UU., parecen querer iniciar la III Guerra Mundial antes de abandonar la Casa Blanca».
El portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, advirtió que «tal decisión del mandatario estadounidense de atacar a Rusia con misiles Atacms, supone una nueva escalada de tensión e implicación de Estados Unidos en el conflicto de Ucrania».
En septiembre pasado, el presidente ruso, Vladímir Putin, advirtió que, si Estados Unidos y la OTAN deciden permitir a Kiev atacar el territorio ruso con armas de largo alcance, «eso significaría que los países de ese bloque estarían en guerra con Rusia».
«Si tal decisión ha sido efectivamente formulada y puesta en conocimiento del régimen de Kiev, entonces, por supuesto, se trata de una escalada de tensión y una situación cualitativamente nueva en términos de implicación de Estados Unidos en este conflicto. Y, quizá, ante todo, tomaremos esto como punto de partida», aseveró Peskov.
El último domingo, el diario Le Fígaro publicó supuestas decisiones de Francia y el Reino Unido, de autorizar a Ucrania a realizar ataques a territorio ruso con misiles de largo alcance Storm Shadow-Scalp.
Este lunes, el Gobierno francés desmintió al diario Le Figaro por tales afirmaciones sobre ataques a Rusia: «Dijimos abiertamente que es una opción que examinaríamos (…) No hay ninguna novedad en este asunto», comentó el titular de cartera, Jean-Noël Barrot, al margen del Consejo de Ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE).
Por su parte, Josep Borrell, representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la UE, afirmó este lunes que «se espera que los Estados miembros lleguen a un acuerdo para permitir que Ucrania use armas occidentales de largo alcance para atacar objetivos dentro del territorio de Rusia».
«He dicho una y otra vez que Ucrania debería poder utilizar las armas que le proporcionamos, no solo para detener las flechas, sino también para poder alcanzar a los arqueros», expresó Borrell antes de una reunión con los ministros de Asuntos Exteriores de la UE en Bruselas.
En contraposición, el ministro de Relaciones Exteriores de Hungría, Peter Szijjártó, advirtió que «la Unión Europea y Estados Unidos se arriesgan a extender el conflicto ucraniano a todo el mundo», y agregó que Washington lanzó un ataque «final desesperado contra la nueva realidad, algo que no solo es antidemocrático» y lo calificó de extremadamente peligroso.
«Al parecer, los partidarios de la guerra, en su desesperación, ni siquiera intentan evitar lo peor, es decir, la expansión del conflicto de Ucrania a escala global», escribió Szijjártó en redes sociales, citado por Sputnik.