Raúl Antonio Capote
* El político cubanoamericano es compinche de otros de la misma calaña en el negocio de la guerra sucia contra Cuba, como Ted Cruz y Marco Rubio.
Tras casi dos meses de juicio, la Fiscalía de Nueva York concluyó este martes que el senador Roberto «Bob» Menéndez puso su «poder en venta», al formar parte de una trama de corrupción a «gran escala».
Menéndez, quien fuera presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, puesto que dejó al ser inculpado, está acusado de 18 cargos por soborno, fraude, extorsión, obstrucción a la justicia, y de recibir pagos para actuar como agente extranjero de los gobiernos de Egipto y Qatar.
El fiscal, Paul Monteleoni, culpó ayer al senador de mantener un comportamiento «tremendamente anormal» con relación a los sobornos, trascendió el juicio por corrupción que se le sigue en la ciudad de Nueva York.
En los alegatos finales, los juristas hicieron mención a los 480,000 dólares, los lingotes de oro, un auto de lujo descapotable Mercedes Benz, entre otras sinecuras recibidas por el Senador y su esposa, Nadine Arslanian, hallados en el allanamiento a su casa, en 2022.
Como si no bastara, el corrupto funcionario yanqui transfirió al extranjero información sensible del Gobierno estadounidense, y ayudó secretamente al Gobierno de Egipto en el ámbito militar y de inteligencia.
La Fiscalía presentó cargos, además, contra los empresarios Wael «Will» Hana, José Uribe y Fred Daibe, este último un influyente promotor inmobiliario, beneficiados por los Menéndez.
Los juristas del Distrito Sur de Nueva York argumentaron que Hana logró lucrativos derechos exclusivos para certificar exportaciones de carne, gracias a la influencia de Menéndez, incluso para negociaciones sobre ventas de armas desde EE. UU.
La actuación fullera del político cubanoamericano, compinche de otros de la misma calaña, en el negocio de la guerra sucia contra Cuba, como Ted Cruz y Marco Rubio –piezas de una misma mafia–, sin duda le trajo grandes ganancias.
A cambio de sus entuertos, los empresarios le cancelaron una hipoteca a la esposa, a la que Wael Hana contrató como vicepresidenta de su empresa, pagándole un salario de 120,000 dólares anuales, sin necesidad de estar presente; una especie de «botella». No es difícil deducir dónde y con quién aprendió esas mañas.
Los sobornos se estima que comenzaron en febrero de 2018, poco después de que Menéndez fuera eximido de otro juicio por corrupción, al no registrarse unanimidad del jurado.
El senador también está acusado de obstrucción a la justicia, al intentar devolver el dinero recibido de los empresarios, como si se tratase de una deuda. En los últimos años, Robert ha estado en la mira de las autoridades estadounidenses por delitos de conspiración, tráfico sexual, fraude y sobornos.
De ser declarado culpable por el jurado, el político del estado de Nueva Jersey podría enfrentar una condena de 20 años en la cárcel.