Francisco G. Navarro | Prensa Latina
Justo a cuatro días hoy del inicio del tope amistoso entre las selecciones de béisbol de Nicaragua y Puerto Rico, es evidente el boicot con que un sector de la prensa en este país pretende menoscabar el encuentro.
El bombardeo no parte solo de la artillería de los grandes medios tradicionales, también apuntan y disparan blogs, sitios alternativos, revistas radiales y programas televisivos, que trasmiten un mensaje con clara intención de ningunear el evento.
La connotación política pretende imponerse a una serie de tres partidos que le servirán a las selecciones boricua y pinolera como preparación de cara al torneo beisbolero de los Juegos Panamericanos de Lima, programados en la frontera de julio y agosto próximo.
Baste echar un vistazo a los titulares sobre el tema que infestan la red de redes desde principios de año y se acentúan ante la inminencia del encuentro amistoso.
Los encabezamientos hablan por sí solos, y para muestra un botón de solo cuatro palabras entresacado de un diario capitalino: “Serie no ocultará nada”.
Un pantallazo en el principal buscador en la Internet deja “perlitas” al estilo de “Polémica en Puerto Rico por serie amistosa de beisbol con Nicaragua en medio de la crisis”, “Aumentan críticas a juego amistoso en serie Nicaragua-Puerto Rico” o este otro “Derroche de recursos…”.
Los hay que llegan a criminalizar los 27 innings que jugarán de viernes a domingo jóvenes peloteros de los dos países, con señalamientos que paradójicamente parecen escritos con la mortal secreción de una cobra, como este “Más balas que jonrones: la invitación envenenada de Nicaragua a Puerto Rico para jugar béisbol en medio de la masacre”.
Por cuestionar han involucrado hasta a la familia del gran Roberto Clemente, el cordón umbilical más sentimental que enlaza la Isla del Encanto con el país más extenso de Centroamérica.
Los ataques mediáticos que ya duran varias semanas enfilaron dardos contra la Asociación de Cronistas Deportivos de Nicaragua por una carta que enviara su presidente con fecha 14 de febrero a José Quiles, mandatario de la Federación de Béisbol de Puerto Rico.
La misiva estaba a tono con la práctica internacional de dar la bienvenida a la delegación visitante, y la vez informarle del ambiente beisbolero existente en tierras pinoleras.
En Nicaragua la tradicional pasión por el deporte de las bolas y los strikes fue reforzada en lo que va de año por el triunfo de los Leones de León en la Serie Latinoamericana con sede en Veracruz, y la presencia de cuatro jugadores nicas en las filas del panameño Todos de Herrera, flamante campeón de la última Serie del Caribe.
La existencia de una campaña contra el match y la intención de utilizarlo como tarima política contra el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, es vox pópuli en los corillos beisboleros y comunicaciones de este país.
Desde el otro lado de la trinchera mediática, comunicadores del deporte consultados aseguran el éxito del match en lo puramente competitivo, además de que brindará un buen espectáculo y será de la aceptación de la fanaticada local.
Nemesio Porras, presidente de la Federación Nicaragüense de Béisbol Asociado, destacó la importancia que reviste el encuentro para ambas selecciones que han renovado sus nóminas, e invitó a la afición a colmar las gradas del coloso del Paseo de Tiscapa.
De manera extraoficial se conoció que para el próximo miércoles está señalado el arribo a Managua de la expedición pelotera de la Isla del Encanto, al mando de quien fuera un respetado toletero en las Grandes Ligas estadounidenses, Juan “Igor” González.