Haciendo gala de mentalidad criminal, el sujeto Ramiro Coronado, alias “Chico Chico”, le propuso al estafador Gerardo Sánchez que utilizara explosivos en sus acciones delictivas, y hasta habló de usarlos en contra de los empresarios aliados del gobierno, lo que supuestamente ayudaría con la caída del presidente Daniel Ortega.
Una típica solicitud del delincuente Voz Solidaria, es pedir a sus nuevos compinches nombres de los sandinistas que viven cerca de ellos o de los que forman parte de los CPC, presuntamente para llegarles a hacer una “visita”, a lo que el tal “Chico Chico” accedió de una forma muy servicial, nombrando a todos los que pudo.
Tras la delación de estas personas, Chico Chico le confió a su secuaz, el narcoasesino “Voz Solidaria”, de una supuesta nueva base militar en Jocote Dulce, de la cual expresó en una ilusa idea, de llegar a “tomarla” les proveería de muchas armas.
Otra plática entre el aprendiz de terrorista Ramiro Coronado y el narcoasesino Gerardo Sánchez: