El jefe de la diplomacia cubana llamó a que exista un diálogo en el hemisferio sobre la base del respeto a la soberanía de los países.
El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, afirmó este lunes en entrevista para la televisión local que Estados Unidos (EE.UU.) subestima a los pueblos de América, en su capacidad de presentar protesta y resistencia cada vez mayor ante sus intereses de dominación imperialista.
“EE.UU. nos subestima con arrogancia, con la visión de dominación, siempre hegemónica”, subrayó el ministro de Relaciones Exteriores respecto a toda la situación desplegada durante la IX Cumbre de las Américas, donde Cuba fue una de las naciones excluidas.
“Después de los intentos firmes, pero constructivos, de los países latinoamericanos y caribeños, por hacer rectificar a los EE.UU. de su intento de imposición, empiezan los debates públicos, inevitable, que acorrala al gobierno estadounidense”, dijo.
Rodríguez considera que Estados Unidos, lejos de rectificar el error y reconocer el reclamo de todo el hemisferio, comenzó negociaciones turbias que fueron rechazadas de manera enérgica por las autoridades de la isla.
“A mi juicio esto confirma que EE.UU. no tiene una sola razón válida para excluir a nadie, ni tiene el menor derecho de hacerlo por ser anfitrión. Comprende perfectamente que las exclusiones serían el fracaso de la Cumbre”, agregó.
El jefe de la diplomacia cubana resaltó que la cumbre fue una victoria para Cuba y los pueblos de la región y una derrota para Estados Unidos. Para Rodríguez, el cónclave que tuvo lugar en la ciudad de Los Ángeles (California, EE.UU.) evidenció el aislamiento y descrédito de Washington.
De igual forma, consideró conveniente la existencia de un mecanismo de diálogo entre América y Estados Unidos, pero sobre la base de la igualdad entre todos los Estados y de respeto a la soberanía de los países.
El funcionario cubano comentó que la Organización de Estados Americanos (OEA) quedó muy mal parada ante el rechazo a ese mecanismo que está muy desacreditado. Por lo tanto, según su criterio, este evento «confirma la importancia de los mecanismos de y para nuestra América, donde concertación política y la integración resultan inseparables y de extraordinaria validez», arguyó.