Sputnik
Los planes de Estados Unidos de incrementar su presencia militar en América Latina y el Caribe, representan una amenaza para las fuerzas progresistas de la región, advirtieron este 29 de junio en la II Cumbre Social de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
«Estados Unidos se ha propuesto frenar el avance de la izquierda latinoamericana que reta al neoliberalismo y las oligarquías», advirtió el dirigente de esas fuerzas políticas en Panamá, David Carrasco, al intervenir en uno de los foros en la reunión, que finaliza este 29 de junio en Tegucigalpa, la capital de Honduras.
Carrasco, director del periódico Bayano, la publicación histórica de la izquierda panameña, precisó que con esos objetivos Estados Unidos recrudece la presión directa contra los gobiernos de Cuba, Colombia, México, Bolivia, Brasil, Nicaragua y Honduras.
«Es necesario entender que la política exterior de Estados Unidos en un mundo que reclama la multipolaridad sufre un evidente desgaste ante los fallidos intentos de mantener su hegemonía global», expresó en su ponencia, facilitada vía redes sociales a Sputnik.
Para el director, «ello explica el aumento de la hostilidad regional y el despliegue de contingentes militares en extensas zonas, bajo el pretexto del combate a los cárteles que dominan la producción de opioides y el tráfico de armamentos».
Precisó que los planes militares de Washington prevén la reafirmación de la presencia física regional estadounidense y recordó que después de la invasión estadounidense a Panamá en 1989, Estados Unidos impuso a esa nación acuerdos ilegales para garantizar su presencia militar.
«Desde Panamá son usadas instalaciones aeronavales panameñas para el despliegue y ejercicios conjuntos, unido al monitoreo satelital de sus aguas. Así, todo el continente está bajo una mira de fuego», denunció.
Añadió que hay evidencias de que ese modelo, aplicado por Washington, abarca amenazas contra Cuba, Venezuela y otros Estados aferrados al principio de autodeterminación y de resguardo de la soberanía territorial.
«En los medios impresos y digitales más reconocidos en el hemisferio occidental, hay informaciones vinculantes que revelan la política intervencionista de Estados Unidos y del interés de frustrar el triunfo electoral de movimientos progresistas y nacionalistas que promueven cambios sociales y abrazan la liberación nacional», enfatizó.
Carrasco añadió que los planes de Estados Unidos incluyen «acciones para impedir que China y Rusia formalicen convenios de cooperación económica, científica y cultural con Estados latinoamericanos y caribeños».
Según el funcionario, «el creciente despliegue de tropas de Estados Unidos en América Latina y el Caribe, no solo es una señal de alarma regional, sino un motivo para generar mayor conciencia política y social de los ciudadanos y una respuesta solidaria hacia pueblos hermanos, cuya soberanía es vulnerada a través de acciones desestabilizadoras».
El dirigente panameño se pronunció por «infundir un impulso a la solidaridad y consolidar el pensamiento bolivariano de unidad latinoamericana» para que «las naciones hermanas de este saqueado continente asuman su legítimo destino y refirmen su verdadera identidad».