Celebridades recibieron millones de dólares por ir a Ucrania

El actor de Hollywood, Sean Penn y el líder del régimen ucraniano, Vladímir Zelenski, en Kiev, el 8 de noviembre de 2022.

 

* «Los periodistas no escribían sus propias opiniones, sino que se les pagaba por escribir una determinada opinión», mientras que a las organizaciones de la sociedad civil «se les pagaba por ser entusiastas» con una causa. “Así que los compraron», afirmó el líder húngaro Viktor Orbán.

Algunas celebridades visitaron Ucrania y se solidarizaron con sus ciudadanos a cambio de millones de dólares, declaró el sábado el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, en una entrevista con Tv2.

«Soy una persona educada, no quiero ser grosero, pero aquí se les pagó a las personas por su opinión. Hasta el punto de que, a grandes celebridades, ahora hablo de estrellas de cine, se les pagó para que fueran a Ucrania», manifestó Orbán. «Así que no estaban conmovidos y sentían empatía por los ucranianos, lo cual podría haber sucedido, sino que recibieron millones de euros o dólares para que lo hagan», dijo.

De la misma manera, según el primer ministro, «los periodistas no escribían sus propias opiniones, sino que se les pagaba por escribir una determinada opinión», mientras que a las organizaciones de la sociedad civil «se les pagaba por ser entusiastas» con una causa.

«Así, por todo tipo de razones, miles de millones de dólares se transfieren del presupuesto estadounidense a fundaciones y diversas formas de apoyo, y se distribuyen por todo el mundo y se entregan a quienes los necesitan los estadounidenses. Representan ideales, espiritualidad, programas e intereses específicos y reciben dinero por ello, nunca he visto nada igual. Así que los compraron», remarcó Orbán.

Orbán cuestionó este tipo de influencia en otros Estados. «No se puede influir de manera manipulativa desde atrás y manejar la opinión pública de un país con dinero, como si fuera un títere al final de un hilo», agregó, señalando que es «inaceptable» tal «intervención en su libertad y soberanía».

En la misma línea, el líder húngaro concluyó es su propia gente la que debe decidir «por qué se conmueven, por qué no, qué creen y qué no creen, a quienes creen, a quienes no creen».